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Chiquito tico vivió en Arizona drama por el que pasan 26.000 pequeños centroamericanos cada año

Tratar de reunirse con sus papás en Estados Unidos los enfrenta a muchos peligros

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El niño costarricense de 6 años abandonado este martes por un tío en el desierto de Arizona (Estados Unidos) es uno más en la triste lista de pequeños que, solos o acompañados, cruzan de manera irregular al país más poderoso del mundo.

De acuerdo con datos de la Unicef, cerca de 26 mil niños centroamericanos llegan a Estados Unidos como “mojados”. En el trayecto se exponen a muchos peligros, como ser raptados, violados y en el peor de los casos podrían morir debido a las altas temperaturas de la zona o al ataque de animales.

Arizona limita al sur con México y es uno de los puntos “ciegos” por donde pasa una gran cantidad de indocumentados. Por lo general son mexicanos, guatemaltecos, salvadoreños y hondureños.

Son muchas las razones por las cuales los niños emigran, pero según la Unicef, la principal es tratar de encontrarse con sus padres luego de que estos llegaran a suelo gringo. Una vez "acomodados", los adultos tratan de llevarse a sus familias.

Cristina Castro, jefe del Departamento Consular de la Cancillería, comentó que el pequeño fue encontrado en horas de la tarde del martes en un lugar llamado Luckeville cuando la temperatura llegaba a los 37 grados (algo similar a Guanacaste o Puntarenas en Semana Santa).

“Nos dimos cuenta de que fue rescatado por agentes migratorios en Arizona al borde de la frontera con México y de inmediato se activó el protocolo de intervención”, detalló Castro.

Sobre el estado del chiquito, contó que es bueno y que de momento se encuentra en un albergue en la ciudad de Tucson, también en Arizona, recibiendo atención médica y psicológica.

“El niño no habló mucho y no brindó mayores detalles, solamente indicó que vivía en Costa Rica y que realizó un viaje con su tío. Estamos atendiendo el caso de manera prioritaria y con abordaje integral. Afortunadamente se encuentra en buen estado”, agregó.

Castro aseguró que el menor estaba bien vestido cuando lo encontraron.

“Tenía toda su ropa, no estaba desnudo ni nada por el estilo. Suponemos que luego de quedar solo tuvo que caminar algo y que se quedó solo, pero esa es parte de la información que hay que confirmar”, explicó.

La funcionaria agregó que tenía en sus bolsillos el certificado de nacimiento con sus datos personales y varios números de teléfono que no precisó de quién podían ser.

“Seguramente se lo pusieron para que fue identificado más fácil. Ya confirmamos que es costarricense”, aseguró la funcionaria.

Aunque no se ha verificado, desde la Cancillería presumen que el pequeño iba a ser llevado con su madre, quien vive desde hace varios meses en Estados Unidos.

“Se podría asumir eso, pero es parte de lo que se está investigando. Ellos no vivían juntos porque el niño estaba aquí y la madre allá”, explicó.

Sobre el tío, Castro enfatizó que no podía detallar si era el hermano de la madre o del padre, sin embargo, extraoficialmente se supo que es pariente por parte de la mamá. Nada se sabe del hombre hasta el momento.

Desde de la Cancillería confirmaron que la canciller Epsy Campbell, quien se encuentra en Panamá, pudo hablar con el niño y comentó que lo había escuchado bien.

Además Cambpell le solicitó a Mabel Segura, cónsul general en Los Ángeles y a Carmen Bermúdez, cónsul honoraria en Arizona, que velen por el buen estado del menor de edad.

De momento no se ha definido un plan para que el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) actúe, sin embargo, las autoridades de esta institución están en comunicación constante con la Cancillería.

Bryan Castillo

Periodista

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