La segunda maternidad más grande de Costa Rica, la del hospital Calderón Guardia, podría volver a abrirle sus puertas a la cigüeña a finales de enero, según confirmaron autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El plan que presentó el hospital para reparar los servicios de maternidad y neonatología ya recibieron la aprobación hasta del ministerio de Salud, por eso los bretes van a gas pegado y durante las 24 horas.
La doctora María Eugenia Villalta Bonilla, gerente médica de la Caja, está como hormiga en popi por esta decisión de Salud y recordó el compromiso del Calderón Guardia de terminar las obras al finalizar este mes a pesar de que el ministerio de Salud dio un plazo de seis meses.
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La atención en maternidad y neonatología fue suspendida de forma inmediata el pasado 13 de diciembre al detectarse la presencia de la bacteria Serratia liquefaciens, pero eso ya está controlado.
La maternidad del Calderón Guardia es la segunda más grande del país y anualmente atiende unos 5.700 partos, 30 de cada 100 de ellos son considerados de alto riesgo. Estos partos se están redistribuyendo en los hospitales de las Mujeres, San Juan de Dios y México y los de bajo riesgo en el Centro de Atención Integral en Salud de Desamparados (CAIS) de Desamparados.
La doctora Villalta informó que la Gerencia Médica le aprobó un presupuesto de emergencia de aproximadamente ¢100 millones para cumplir con las exigencias planteadas por Salud a fin de poner a punto esos servicios en el Calderón Guardia.
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Esta solución es temporal, mientras tanto se termina la Torre Este, que es donde se ubicará en forma definitiva esta maternidad en unos dos años.