Nacional

Comerciantes de San Ramón y Santa Ana ya no aguantan tanto martillazo

Varios llegaron a la casa del presidente Carlos Alvarado y otros bloquearon la carretera Interamericana para exigir que los dejen bretear

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Este martes comerciantes en Santa Ana y San Ramón de Alajuela, salieron a las calles con el fin de pedirle al Gobierno que los deje bretear, ya que el martillazo anticoronavirus los está matando de hambre.

Estos cantones están en estado naranja y han tenido que enfrentar medidas más estrictas con respecto al cierre de negocios tras el aumento en los casos de covid-19, por lo que claman para abrir sus comercios, pues ya no pueden sostenerse económicamente.

Desde tempranas horas, el presidente Carlos Alvarado atendió en su casa a los líderes de un grupo de comerciantes de Santa Ana que llegaron a madrugarlo.

Decenas de personas se manifestaron pacíficamente con cartelones, mantas, mascarillas, caretas y mantuvieron el distanciamiento en las afueras de la vivienda del mandatario, ubicada en Santa Ana.

Uno de los manifestantes representan al restaurante de comida típica Las Delicias.

Este negocio publicó en su Facebook el siguiente mensaje:

“Mi negocio no aguanta más! Hemos llegado a un punto donde lastimosamente y siguiendo todos los protocolos dados por el ministerio de Salud y el Gobierno, nos siguen manteniendo nuestros negocios cerrados y el servicio exprés no representa ni un 5% de nuestras ventas.

“Tenemos pendientes pagos de luz, agua, impuestos, alquileres, salarios, deudas y muchas cosas más y esos no los perdonan. La luz con tres días de atraso la cortan.

“¿Cómo es posible que un pequeño restaurante, quitando mesas a un 50%, teniendo lavatorio, atendiendo con careta o mascarilla, jabón líquido y alcohol en gel por todas partes y aún así no nos dejen trabajar. Lo único que queremos es llevar el sustento a nuestras familias y pagar mensualmente nuestras obligaciones”, dice el mensaje.

Moncho bloqueado

Las protestas también se vivieron en San Ramón, donde los participantes bloquearon en varios momentos la carretera Interamericana, entre las 9 a. m. y hasta las 11: 30 a. m.

En total 250 comerciantes de varios sectores se unieron a la protesta.

Jeffrey Peraza, uno de los líderes, explicó que durante ese tiempo abrieron en dos oportunidades la vía para permitir el paso en ambos sentidos, pero la idea fue hacerse ver y sentir.

“Yo tengo dos restaurantes, uno de comida rápida y otro más gastronómico. Así que he visto y sentido lo que pasa, hay incluso una guerra de precios para tirarlos por los suelos, la gente quiere ahora todo regalado. A eso hay que sumarle toda la inversión que tuvimos que hacer en medidas sanitarias y tras de eso no nos dejan trabajar. Ya hay muchos despidos y locales cerrados, no podemos más”, adujo Peraza, quien informó que ellos están solicitando que les expliquen por qué todo el cantón fue declarado en alerta naranja, pues no tienen información certera sobre el número de casos positivos por distrito.

Este lunes también se manifestaron dueños de gimnasios y estilistas frente a Casa Presidencial en San José, por las mismas razones.

Shirley Sandí

Periodista.

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