Tener comida lista en la refri es siempre una salvada. Permite ahorrar tiempo y plata y es una práctica que ha aumentado en estos ocho meses de la pandemia, como también las intoxicaciones.
En los primeros diez meses del año, el Centro Nacional de Control de Intoxicaciones (CNCI) recibió 1.111 consultas de intoxicación por alimentos, esa cifra es un 8% más alta de la registrada en todo el 2019 (1.025).
Y es que hay errores en los que caemos y salen muy caros desde el punto de vista de la salud. Así es que para identificarlos hablamos con los microbiólogos Francisco Duarte, del Inciensa, y María Laura Arias, del Laboratorio de Microbiología de Alimentos de la UCR.
Los dos expertos nos dieron valiosos bolados:
- Cuanto más rápido refrigere un alimento menos posibilidades hay de que se dañe. No deje pasar más de dos horas fuera de la refri algo después de cocinado.
- No guarde las cosas en recipientes muy grandes, distribuya en recipientes individuales o incluso bolsas con cierre para que se enfríen más rápido.
- Nunca guarde la comida directamente en la olla o el sartén en el que la cocinó.
- La temperatura de la refri debe estar por debajo de los 5 grados.
- No se coma algo con más de cinco días en la refri, si lo congeló sí, porque puede durar meses.
- Siempre tenga claro en qué fecha guardó cada comida y la fecha de vencimiento. Puede ponerle pequeñas etiquetas con fechas.
- Si compra queso o jamón en tajadas, lávese bien las manos antes de sacar rebanadas.
- Si va a calentar la comida refrigerada, lo mejor es hacerlo en la cocina, no en el microondas. Esto permite matar las bacterias tras diez minutos de calentamiento al menos a 70 grados. No se coma nada tibio. Si puede, use termómetro.
- Las carnes crudas deben mantenerse separadas unas de otras y al llegar del supermercado empacarlas en las porciones que vaya a usar. Es para no estarlas descongelando y congelando de nuevo cada vez que las va a cocinar.
- Cocine bien las carnes antes de comerlas, los términos medios no son recomendados. Igual el huevo frito, es mejor cocinar bien la yema.
- No deje que ninguna mosca o insecto se pare en su comida, guárdelos en recipientes cerrados.
- Separe los alimentos crudos de los cocinados para que uno no contamine al otro.
- Guarde la comida cocinada arriba y la cruda abajo, para que el caldo de una carne cruda no caiga sobre algo cocinado y lo contamine.
- No descongele la carne a temperatura ambiente, bájela la noche anterior a la parte de la refri que está fría y espere que esté lista para prepararla. A lo mucho métala en un recipiente con agua, pero cámbiela con frecuencia.
- Nunca desconecte la refri para ahorrar energía, eso daña lo que hay dentro.