Wendy, Rónald y Chirulo son tres caballos ticos que se convirtieron en “pensionados de lujo”, pero en este caso sí merecen tirársela sabroso después de casi toda una vida dedicada al servicio del país.

Antitos de que les llegara el día de jubilarse, “hablaron” con la gente de la Caja Costarricense de Seguro Social para “recibir la platica” y poder seguir breteando, porque sienten que todavía pueden aportarle al país. Los complacieron dándoles un brete que disfrutan mucho: son “profesores”.

Como ya tienen sus añitos los tratan como reyes y el horario de brete es bien suavecito. Eso sí, son profes muy estrictos, pero al mismo tiempo muy cariñosos y mansitos.

Les estamos hablando, gracias a la Universidad de Costa Rica (UCR), de tres caballos que sirvieron en el Instituto Clodomiro Picado en Coronado, el cual investiga y desarrolla suero para evitar muertes de personas por mordeduras de serpientes.

Su trabajo consistió en producir anticuerpos contra las proteínas de los venenos, con los cuales eran inmunizados. Con sus anticuerpos se producían sueros antiofídicos (contra las mordeduras de serpienes venenosas) que han salvado vidas alrededor del mundo. Hay más de 15 países en el planeta que aprovechan los sueros antiofídicos del Clodomiro, tanto en América como en África.

“Estos (los ruquitos) dejaron atrás esos días de servicio a la salud pública y ahora disfrutan de una nueva etapa. Su trabajo es muy diferente, pues se destinan a la docencia y a la acción social, compartiendo tanto con estudiantes universitarios como con profesores, investigadores, adultos mayores y personas interesadas en la industria equina.

“Ellos son los primeros miembros de la Unidad Equina de la Estación Experimental Alfredo Volio Mata, un proyecto de acción social que inició este 2023, con el objetivo de desarrollar actividades que promuevan el aprendizaje y la convivencia con los caballos para mejorar la comprensión y el manejo responsable de estos cuadrúpedos en diversos grupos de población”, explica la UCR.

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De Wendy se dice que es una yegua fuerte e independiente, que puede compartir con humanos siempre y cuando respeten su espacio personal. Llegó en el 2012 al Clodomiro.

Para Chirulo la monta es su pasión, porque cuando llega el momento de colocarle la silla vuelve a ser el orgulloso caballo de la Policía Montada, que era antes de dedicarse a la producción de suero antiofídico. Llegó en el 2021, tras pensionarse de ese cuerpo policial, a ayudar en la lucha contra el covid-19.

Rónald es el bonachón de los 3, tiene un buen carácter y disposición para trabajar con personas, algo que le viene de su pasado, ya que antes de llegar al Clodomiro Picado fue parte de una escuela de adiestramiento de caballos. Lo donaron en el 2020 cuando arrancó la lucha contra la pandemia.

La Unidad Equina se logró gracias al esfuerzo de la profesora Ana Margarita Arias Esquivel, la única docente de la Escuela de Zootecnia especialista en comportamiento, bienestar y nutrición de equinos, quien facilitó la donación de tres animales del Instituto Clodomiro Picado, pues ya no eran aptos para la producción de suero antiofídico.

El doctor Mauricio Arguedas, veterinario del Clodomiro Picado, destacó que estos tres animales eran muy buenos y muy sanos, pero ya no producían un nivel de anticuerpos satisfactorio, por lo que se decidió que salieran del “equipo” productivo y que siguieran beneficiando a la ciencia y a la educación a través de la Escuela de Zootecnia.

“Entre un animal y otro puede haber un diferente nivel de producción de anticuerpos, entonces nosotros para producir de la manera más eficiente, estamos buscando tener los caballos que produzcan más anticuerpos porque entonces así vamos a necesitar tener menos caballos en producción y tener el mayor rendimiento de ellos”, detalla el experto.

“Profes” de primerísima calidad

Wendy es una yegua, Rónald y Chirulo son caballos. Fueron valiosísimos en el Clodomiro Picado y pocos imaginaron que una vez pensionados iban a salir tan buenos “profesores”.

La UCR confirma que son un aporte invaluable para la docencia ya que se utilizan para dar capacitaciones y charlas como parte del Programa Habilidades y Destrezas, en el que participan voluntariamente estudiantes de la carrera de Ingeniería Agronómica con Énfasis en Zootecnia de cualquier nivel.

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Además, se utilizan en otros cursos como Introducción a la producción animal, Producción animal 1, 2 y 3, Producción de monogástricos, Equinotecnia y en proyectos de extensión.

“Con ellos, la docente puede explicar en vivo muchos conceptos a los estudiantes que ahí mismo ponen en práctica.

“Hay dos de ellos que se dejan poner montura y se dejan montar. Entonces yo también les explico prácticas adecuadas y atención de emergencias mientras que uno está encima del caballo, para que conozcan qué tienen que hacer en caso de que el caballo se asuste u ocurra algún imprevisto”, explica la profe Arias.

“El contacto con estos animales en cursos, prácticas y actividades permite a los estudiantes de la carrera de Zootecnia alcanzar habilidades para su desempeño profesional. Contar con una formación más especializada en el área equina les da seguridad y contribuye a enriquecer su perfil profesional y a aumentar su empleabilidad”, reconoce la UCR.

Rodolfo Wingching Jones, director de la Escuela de Zootecnia, recalca que la unión entre el Clodomiro Picado y la Estación Alfredo Volio Mata, les permite contar estas oportunidades para el desarrollo del Programa Habilidades y Destrezas, el cual tiene la intención de crear espacios para los estudiantes, para que se acerquen más a las actividades con animales de interés zootécnico, en este caso, con caballos.

“Es importante que el estudiante aprenda a acercarse a un caballo y que aprenda a ensillarlo porque son actividades muy rutinarias en los sistemas ganaderos, principalmente en los sistemas de producción de ganado de carne”, asegura el director.

Rica comida

El proyecto de la Unidad Equina motiva el hacer conciencia sobre el bienestar animal tanto en los cuidadores y la población estudiantil como en general, incluyendo propietarios de caballos y personas interesadas en la industria equina.

“Yo siento que es importante crear un vínculo con estos animales, conocerlos, ellos tienen mucha personalidad. Entonces, que uno llegue a tener confianza con el animal y que el animal tenga confianza con uno ayuda mucho, y a los estudiantes también les ayuda a ganar confianza en sí mismos a la hora de manipularlos” analiza la profe Arias.

Desde marzo pasado Wendy, Ronald y Chirulo forman parte ese lugar y su presencia ha traído beneficios adicionales. Ellos viven libremente en los caminos, mientras las vacas se encuentran en los potreros.

Gracias a que los 3 son de muy buen comer, pues se comen el zacate del lugar, hasta provocaron un ahorro.

“A nosotros nos ha servido porque nos bajó el costo de mantenimiento de esas áreas, en mano de obra, combustible para la moto guadaña e incluso hemos dejado de usar el herbicida para el control de la maleza de los caminos” reconoció el director de la estación, Fabián Vargas Rodríguez.

El consumo de pasto como elemento principal de la dieta también ha beneficiado la salud de los pensionados de lujo. Según la profe Arias, Rónald, que es un caballo geriátrico, y Chirulo, que es un animal muy tranquilo, venían con bajo peso y en cuestión de seis meses están totalmente recuperados y bien pochotones.

“En el caso de Wendy, la cual presentaba obesidad, poco a poco ha ido perdiendo kilos, acercándose a un peso más saludable. Para entrenarlos y premiarlos por su buen comportamiento a los tres se les dan minerales, melaza o concentrado, y algunos premios más como zanahorias en rodajas”, detalló.