La alerta en el hospital de Alajuela y el cierre de centros educativos en Desamparados tuvieron como punto de partida a un querido funcionario del centro médico manudo.
Los centros educativos cerrados son la escuela Reverendo Francisco Smithz, el Liceo Monseñor Rubén Odio (que comparte con el Liceo Nocturno de Desamparados) y el CTP Máximo Quesada.
Mientras el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) preparaban el terreno para evitar que la segura llegada del coronavirus a Costa Rica nos pegara con fuerza, uno de sus funcionarios se convirtió en la principal fuente de este virus que nos tiene con las alertas encendidas.
Un hombre de 54 años, funcionario del Hospital San Rafael de Alajuela, tuvo contacto directo con cinco de los 13 casos confirmados y con 165 de los 179 casos sospechosos que actualmente están analizando en el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa).
Esto lo informó el ministro de Salud, Daniel Salas, este martes.
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Esas 165 personas son empleadas del hospital de Alajuela que tuvieron contacto directo con el funcionario, que está internado y delicado.
Una maestra de la escuela de El Porvenir de Desamparados estuvo en contacto con el trabajador de la CCSS y a través de ella se ha hecho la afectación a los otros dos centros donde estudian sus hijos, los dos menores de edad confirmados con el COVID-19.
"Sabemos que él tuvo en el periodo de incubación una visita al aeropuerto de Panamá y que fue a topar a una tía que venía desde Cuba pero no se sabe con exactitud, dónde lo contrajo.
“Se están analizando las muestras de tres japoneses de un grupo de trece que estaban en la zona norte. Los demás (diez) visitantes no presentan síntomas”, informó el ministro Salas.
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Todos los casos confirmados (13) se mantienen aislados en sus casas, solo el funcionario de salud se encuentra en el hospital México y la señora de 73 años, en el hospital de Alajuela.
Todos, menos el funcionario, se encuentran estables.
Luego de la investigación se ha podido descartar a 59 personas.
Los trece casos positivos de coronavirus son:
- Mujer de 49 años, estadounidense y su esposo, que sigue sin síntomas.
- Hombre de 54 años, costarricense, que permanece internado y delicado.
- Mujer de 73 años, costarricense, contacto de hombre de 54 años.
- Mujer de 41 años, costarricense, contacto de hombre de 54 años.
- Mujer de 54 años, costarricense, contacto de hombre de 54 años.
- Mujer de 39 años, costarricense, contacto de hombre de 54 años.
- Hombre de 34 años, costarricense, contacto de hombre de 54 años.
- Hombre de 52 años, costarricense, contacto de hombre de 54 años.
- Niña de 11 años, costarricense, contacto de hombre de 54 años.
- Niño de 13 años, costarricense, contacto de hombre de 54 años.
- Hombre de 54 años, costarricense, en investigación su nexo epidemiológico.
- Mujer de 70 años, estadounidense, residente en nuestro país, con registro de viaje reciente a Estados Unidos, pasando por dos aeropuertos de dicho país.
Bares y restaurantes con medidas
El ministro Salas también hizo referencia a las medidas administrativas temporales para la atención de las actividades de concentración masiva
Hablamos de conciertos, otros espectáculos públicos, campos feriales, corridas de toros, topes, eventos deportivos (competitivos y/o recreativos), festejos populares, ferias y turnos comunitarios.
Aplican esas medidas también para las actividades de entretenimiento en todos los sitios de reunión pública como las salas de eventos, centros de conferencias y los teatros Nacional y Melico Salazar.
“La suspensión de las actividades masivas es para evitar que muchas personas se enfermen a la vez y saturen los hospitales complicando la atención; además de que estas promueven el desplazamiento de personas desde diversas partes dentro y fuera del país y podría llevar al contagio comunitario”, explicó el ministro de Salud.
Quedan por fuera de la suspensión los bares, restaurantes, los camiones de comida, cafeterías, sodas, teatros a excepción de los mencionados antes, los cines, hoteles y similares, ferias del agricultor, iglesias y centros comerciales.
“No se trata de paralizar la sociedad. No podemos entrar en pánico porque eso lleva a una parálisis social y económica que, por lo que se conoce por ahora del virus, no amerita”, agregó Salas.
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Dichas medidas están en el decreto que el Gobierno publicará este miércoles. Los lugares que se mantendrán abiertos deben contar con papel higiénico, agua potable, jabón antibacterial para lavado de manos, alcohol en gel con al menos 60% de alcohol o etanol y toallas de papel para el secado de manos.
Deben poner rótulos son los protocolos de tos, estornudo y lavado de manos.
Los pasamanos, perillas de puertas, fichas de parqueo, bandejas de comida, apoyabrazos y asientos, entre otros, deberán limpiarse con frecuencia con alcohol al 70% o desinfectantes comerciales.
Los conserjes deberán protegerse con guantes mientras limpien.
Los administradores de los locales comerciales libres del cierre, deberán vigilar también que las personas mantengan las medidas higiénicas y eviten saludarse de mano o besarse y prohibir el ingreso de clientes con síntomas de fiebre o dificultad para respirar.