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Costurera triunfa con su negocito y cierra bocas de los que la quisieron hacer menos

La pulseadora dice que ella no es ninguna “pobrecita” y que los límites están solo en la mente

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Erika Guevara Gómez nació a los seis meses de gestación. Su cuerpo aún no estaba bien desarrollado y eso hizo que a los 22 días de nacida le diera un paro que la dejó con un retardo sicomotor que le dificulta hacer algunas cosas, pero eso no ha sido un impedimento para que ella cumpla sus sueños.

A sus 50 años se siente muy orgullosa de lo que ha logrado, ya que hasta tiene su propio negocito. Muchas veces ha llorado por la discriminación que ha sufrido por parte de la gente que la ve como “menos” por su discapacidad, pero ella es consciente de que cada día calla muchas bocas porque su fortaleza ha sido mucho mayor que los obstáculos y limitaciones.

Erika Guevara Gómez es una costurera bien empunchada que ha salido adelante pese a su discapacidad

Ella es costurera y tiene una empresita de confección de ropa para perros, se llama Malú, le puso ese nombre porque así se llama su perrita, quien es la inspiración y la modelo de la marca.

“Yo nací en Guanacaste y recuerdo que cuando era niña me regalaban muñecas, pero en realidad no me gustaban. Una tía mía tenía una perrita chiguagua y yo agarraba la ropa de las muñecas y se la ponía a la perrita, claro, en aquel tiempo era impensado ponerle ropa a un perro.

“Con el pasar de los años me vine a vivir a San José y trabajé en fábricas de ropa, así que aprendí a coser” contó.

Erika cuenta que cuando Malú llegó a su vida se la dieron con un vestido y le encantó como se veía, así que quiso comprarle otros, pero se dio cuenta de que eran muy caros, por lo que pensó en algún momento poder hacérselos ella misma.

Erika Guevara Gómez es una costurera bien empunchada que ha salido adelante pese a su discapacidad

Se quedó sin trabajo

En el 2016 la costurera se quedó sin trabajo, pero en lugar de echarse a morir, se puso las pilas y se preparó.

“Pensé en estudiar en el INA porque yo sabía coser, pero no sabía hacer patrones, cuando me metí para ver qué cursos había vi uno de confección de ropa para mascotas y me matriculé.

“Así fue como aprendí todo lo que necesitaba para empezar mi negocio. Inicie con una máquina de coser casera, luego un cuñado me ayudó a comprar otra, me la financió y así fui poco a poco hasta que pude comprar máquinas industriales”, relató la valiente.

Poco después de terminar el curso en el INA, Erika se separó de su esposo, así que tuvo que ingeniárselas para salir adelante.

Erika Guevara Gómez es una costurera bien empunchada que ha salido adelante pese a su discapacidad

Empezó a ir a ferias de emprendedores y así fue dando a conocer su producto, pero no todo era bueno, algunos otros vendedores la discriminaban por su discapacidad.

“Me di cuenta de que algunos emprendedores decían que para qué me llevaban si iba a atrasar a los demás porque cada quien tiene que jalar sus cosas, su mesa, su silla y que yo no iba a poder, pero a mí no me gusta ser una carga para nadie y aunque las cosas me cuesten las logro hacer.

“A veces tardo para enhebrar la máquina de coser, por ejemplo, pero lo logro porque me esfuerzo en todo lo que hago, yo no soy pobrecita, al que me diga así le doy un puñetazo en cara, pobrecito el diablo que no tiene perdón de Dios”, dijo Erika entre risas.

Vestidos y suetas

La talentosa mujer cuenta que los productos que más vende son vestidos para perritas y suetas, algunas con gorro y otras sencillas.

“Aún participo en ferias de emprendedores, también ofrezco mis productos en redes sociales, pero en realidad, la forma mas efectiva de vender mis productos es por publicidad de boca en boca.

Erika Guevara Gómez es una costurera bien empunchada que ha salido adelante pese a su discapacidad

“También vendo ropita para perro en varias tiendas, en las Pets Más y en el Mercado Florence, en Heredia, en el local 20, de momento solo ahí porque me cuesta dar a basto, gracias a Dios tengo mucho trabajo”, manifestó.

La vendedora explicó que cuando una persona le pide ropa para su mascota, ella le explica cómo tomarle la medidas para asegurarse que todo salga bien. Además, tiene unas tablas para saber las tallas de las razas más comunes, se rigen según el peso de los perritos.

Erika dice que se siente muy satisfecha de ver su negocito fortaleciéndose porque se ha tenido que esforzar mucho por salir adelante.

“Me siento empoderada, las capacitaciones me han fortalecido, siento que he adquirido madurez por la discriminación que he sufrido desde niña. He llorado mucho, no ha sido fácil pero Dios nos da talentos, a todos y hay que aprovecharlos.

Si usted quiere contactar a Erika para que le haga ropa a su perrito, puede contactarla por medio del WhatsApp 6408-8984. También puede hacerlo por medio de su página de Facebook Ropa para mascotas Malú.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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