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Estudio de la UNA: La cobija ya no da para que los ticos se endeuden más

Estudio de la Escuela de Economía de la UNA revela una dura verdad

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Eliécer Álvarez es uno de tantos ticos que ha sufrido ansiedad, frustración y depresión por las deudas.

Este brumoso llegó a perder su casa y su negocio de abarrotes pues, asegura, ya no pudo pagar más un préstamo cuya cuota le subió de ¢70.000 al mes a ¢196.000 en seis años por los intereses. Esa cifra se le hizo impagable pues sus ingresos habían bajado.

“Pude hacerle frente al inicio con los ingresos que tenía, pero luego no, no me daba la capacidad de pago. Uno se adecúa al presente, no al futuro. Se me acumularon veinticuatro cuotas. Inclusive mi abogada me recomendó que fuera a un sicólogo, hasta ese punto puede afectar a una persona una deuda”, explicó Eliécer.

Un reciente estudio de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA) reveló que los ticos llegamos al límite, ya no podemos con tantas deudas.

El informe indica que los préstamos para consumo (para comprar cosas) y el uso de tarjetas de crédito se dispararon en los últimos años.

En enero de 2012 los préstamos de este tipo representaban el 28% del total otorgado por el sistema financiero al sector privado. En junio de 2019 representó el 34%, es decir, la tercera parte de los créditos son de este tipo y son los que tienen los intereses más altos después de las tarjetas de crédito.

Tarjetazos comunes

Según datos del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), el saldo a julio de 2019 por tarjetas fue de 1,41 millones de millones de colones, mientras que en julio de 2010 era de 579 mil millones de colones. Los intereses rondan el 41%.

Los expertos de la UNA sostienen que a estas deudas formales se suman las casas de empeño, prestamistas, tiendas de artículos del hogar, planes de celulares, entre otros, los cuales tienen intereses más altos.

Por eso los economistas de la UNA hacen un llamado urgente a ponerles un límite a las tasas de interés tan altas.

Bolsillo vacío

Que las deudas sean tan altas ocasiona, según los expertos, que los ticos compren cada vez menos cosas. Están hasta el cuello y algunos se siguen endeudando.

Desde noviembre de 2016 la actividad comercial del país viene en picada y acumula nueve meses seguidos sin repuntar. Técnicamente está en recesión.

Un buen ejemplo es la importación de carros, esta actividad lleva 25 meses consecutivos de decrecimiento.

“Esto es muy importante, pues no solo la caída se ha mantenido por mucho tiempo, sino que, al analizarse los resultados de la última Encuesta de Confianza del Consumidor de la Universidad de Costa Rica, solo un 3,4% de los encuestados indica que sí puede comprar vehículo (en el corto plazo), siendo este el porcentaje más bajo desde que inició la encuesta en el 2004”, asegura el estudio de la UNA.

El estudio indica que actividades como la venta de aparatos eléctricos y del hogar (hace 10 meses) o de materiales de construcción (hace 13 meses) vienen para abajo. Los únicos que mostraron que va bien son la venta de bebidas, alimentos, tabaco y medicinas.

Los expertos resaltaron que la caída en el consumo viene desde mucho antes de que se aprobaran la reforma fiscal y el IVA.

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