Nacional

Guarda cuenta las experiencias que ha tenido con fantasmas en la Asamblea Legislativa

Livio Pérez tiene 18 años de trabajar en el Congreso y sus historias le paran el pelo a más de uno

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Livio Pérez tiene 18 años de trabajar en la Asamblea Legislativa como vigilante de seguridad y en todos esos años ha acumulado muchas experiencias, incluso ha visto fantasmas.

Él le contó a La Teja varias historias que le paran el pelo a más de uno, pero pese a que él reconoce que son temas delicados, dice que su fe en Dios lo hace trabajar tranquilo.

“Debido a mi trabajo, me toca cuidar y hacer recorridos en los edificios de la Asamblea Legislativa, los viejos y el nuevo. Me toca venir fines de semana y muchas veces estoy en las noches que es cuando he visto cosas extrañas. Recuerdo que hace muchos años, cuando todavía no había cámaras de seguridad, hacía un recorrido por el edificio Sión con uno de los supervisores, eran como las dos de la mañana. Mi superior me llamó para que fuera donde él estaba, porque dijo que había un funcionario trabajando a esas horas y eso no podía ser.

“Me preguntó si yo había revisado todo el edificio y le dije que sí, que no había nadie. Mientras estábamos hablando, vimos a un hombre que iba caminando por un pasillo y rodeamos la plazoleta del Sión para salir de frente y preguntarle con qué permiso andaba por ahí a esas horas, pero no lo vimos más, se desapareció. Volvimos a revisar oficina por oficina y no lo encontramos”, recordó el guarda.

Llenos de intriga, los dos se fueron al área de parqueo para verificar si el extraño hombre había salido del edificio en carro, pero cuando le preguntaron a los vigilantes que estaban en el puesto 8 y 9, que era donde había estacionamientos, los dos dijeron que desde la hora de salida de los funcionarios no habían entrado ni salido vehículos.

El fantasma regresó

Livio contó que un mes después, al mismo supervisor se le volvió a aparecer el sujeto en un pasillo.

“Mi jefe me dijo que cuando se topó al hombre le habló, pero él empezó a subir unas gradas y luego desapareció de nuevo. Otros compañeros también lo vieron en distintas ocasiones y sabemos que era el mismo porque todas las descripciones coincidían: un sujeto de metro noventa de estatura, siempre con pantalón de mezclilla, camisa azul de cuadros, pelo blanco y una forma de caminar muy firme”.

Pero ese no es único fantasma que el guarda se ha topado, en otra ocasión, hace como unos cinco años, también en el Sión, vio durante la madrugada, que la puerta de una oficina se cerró de forma extraña y luego se dio cuenta de que era el fantasma de una mujer.

“Otros compañeros que andaban haciendo un recorrido la vieron abrir una puerta, asomarse y luego cerrarla. Dicen que esa señora fue directora del colegio Sión y que fue muy estricta y muy brava y se cree que ella sigue cuidando el edificio”, relató Livio.

“Otra experiencia que ocurrió hace muchos años fue que un supervisor y un compañero andaban revisando el antiguo edificio central de la Asamblea Legislativa, era también de madrugada y ahí después de las diez de la noche se apagaba todo, entonces estaba muy oscuro. Esa vez el elevador que tenía diez años de no funcionar se activó, por lo que el supervisor llamó al compañero que estaba más cerca para que llegara, se llamaba Juan de Dios Fallas del puesto tres, cuando llegaron el elevador estaba vibrando, lo raro es que estaba desactivado desde hacía muchos años, ese día salieron corriendo”, manifestó.

El guarda también habló sobre otras cosas extrañas que pasan en el Congreso, ya que los servicios sanitarios que funcionan con sensores para que baje el agua, se activan solos durante las noches, algo que no saben cómo explicar, eso también ocurre en el edificio Sión.

Además, hace no mucho tiempo, a un compañero que andaba haciendo un recorrido por el antiguo edificio central le dieron un manazo en la espalda.

No siente miedo

El vigilante dice que pese a las experiencias que ha tenido, él vive tranquilo porque sabe que Dios lo protege.

“Soy un ser humano común y corriente, pero muy espiritual, porque soy miembro de un centro mundial evangelístico, siempre trato de ayunar, orar, leer la palabra de Dios y eso me mantiene fuerte, incluso me he dado cuenta de que cuando me acerco a algún lugar donde puede haber una presencia extraña, siento malas vibras.

“A mí nunca me ha tocado alguna presencia, pero sí he sentido que alguien camina detrás de mí, en los pasillos y no solo a mí me pasa eso, a otros compañeros también”.

Livio es casado y tiene cuatro hijos y de vez en cuando les cuenta sobre las experiencias paranormales que ha vivido en el Congreso porque a todos les gusta escuchar esos relatos.

El guarda dice que, de momento, no le ha tocado vivir nada raro en el nuevo edificio de la Asamblea, habrá que ver más adelante si pasa algo.

La investigadora paranormal Vanessa Alvarado, dice que es muy normal que en San José se den este tipo de manifestaciones en edificios viejos.

“Sé que esa zona de la Asamblea Legislativa es muy caliente en el tema paranormal y quizá tiene que ver con que está cerca del Parque Nacional, donde en el pasado se dieron fusilamientos y a la par del Museo Nacional que fue el cuartel Bella Vista, donde también hubo violencia y muertes.

“Pueden ser entidades que trabajaron ahí y decidieron quedarse, están ahí atrapadas. Ellos han visto dos personas, pero es probable que haya más”, dijo la mujer.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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