Nacional

Jueza multa con ¢40.000 a hombre que espió a mujer en el baño

Primer caso que deja la aplicación de las reglas de intervención policial contra el acoso sexual

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Un hombre de apellido Leiva y vecino de El Tejar de El Guarco, en Cartago, fue multado con ¢40.000 porque se le encontró culpable de samuelear a la prima de un amigo.

Esta es la primera sentencia de este tipo que se aplica gracias a las reglas de intervención policial ante casos de acoso sexual, informó el Ministerio de Seguridad.

Los hechos se presentaron el 27 de marzo de este año, cuando la ofendida se estaba bañando en su casa, a eso de las 6:45 de la mañana.

“En eso escucho un ruido en el cielo raso del baño y al volver a ver, veo a (Leiva) que estaba observándome por el hueco que está arriba de la columna del baño y comencé a gritar, llamé a mi mamá y ella fue corriendo a llamar a mi papá. Quedé en shock y me puse un paño alrededor de mi cuerpo, luego salí hacia mi dormitorio a vestirme. Estaba muy nerviosa”, indica la denuncia judicial, la cual resguarda la identidad de la víctima.

Leiva se había quedado a dormir la noche anterior donde un primo que vive a la par de la casa de la mujer cuyo cuarto queda al lado del baño de la joven. Tal parece que ahí planeó todo para salirse con la suya al día siguiente.

La palabra samuelear es un costarriqueñismo y está en el diccionario del Poder Judicial, el cual asegura que en Costa Rica significa “contemplar o procurar ver, con cierto sigilo y afán libidinoso, la piel descubierta de alguien”.

El Nuevo Diccionario de Costarriqueñismos, de Miguel Ángel Quesada, la define así: “contemplar o tratar de verle las partes sexuales a una mujer o sus muslos”.

La jueza Jazmín Castillo no se anduvo por las ramas. Analizada la prueba y con la aceptación de la culpa por parte de Leiva, le aplicó la sanción.

En estos casos el monto va ligado a los ingresos que tiene el sospechoso, cuanto más gane más alta es la sanción. Los que tienen ingresos más bajos reciben multas de ¢25 mil.

Pasos a seguir

Cuando la mamá de la mujer ofendida alertó a la Policía por medio de la línea 911 los oficiales llegaron después y buscaron a Leiva, quien se había escondido en el cuarto del primo y se estaba haciendo el dormido.

Al inicio dijo que no sabía nada, pero luego no le quedó más que aceptar los cargos y fue juzgado por el hecho.

La muchacha samueleada firmó un parte policial y el caso se pasó a un juzgado contravencional, donde Leiva fue sentenciado por realizar “miradas indiscretas”, una conducta tipificada en el Código Penal como una contravención a las buenas costumbres, señalada en el artículo 392 de la siguiente forma “A quien mirare, en cualquier forma, hacia el interior de una casa habitada, con el propósito de violar la intimidad de sus habitantes”.

El viceministro de Seguridad, Eduardo Solano, resaltó que en la actualidad los policías deben prestar atención a este tipo de hechos gracias al nuevo plan de intervención de casos de acoso sexual que rige desde octubre del año pasado.

En el Ministerio de Seguridad destacan que este es el primer caso que se juzga gracias a la aplicación de esas reglas (o protoloco). Antes los policías no atendían contravenciones de este tipo, pero ahora llevan 58 casos atendidos.

No obstante, la Corte lidia con el problema de que muchas mujeres denuncian, pero dejan el caso botado, porque les da pereza seguir el proceso en los tribunales.

La abogada feminista Larissa Arroyo aseguró que denunciar este tipo de contravenciones no es sencillo porque las víctimas deben dar el nombre, cédula y lugar para notificar al presunto agresor y esa información casi nunca se tiene. Por esta razón es que, según Arroyo, muchos incidentes nunca reciben castigo.

Redes sociales son un ojo abierto

La sexóloga Felicia Arguedas nos dice que un samueleador es una persona que afronta una alteración en la personalidad que lo lleva a violar el espacio íntimo de otros.

Arguedas indicó que existe tratamiento para ello y que se puede controlar.

La sexóloga destacó que con las redes sociales se ha masificado la cantidad de samueleadores, pues internet es una puerta abierta a fotos y videos de toda clase, muchos de ellos íntimos.

Eso sí, la experta aclaró que también se ha masificado la cantidad de personas a quienes les gusta que las vean y que llegan con frecuencia al exhibicionismo.

En diciembre del 2015 una funcionaria descubrió una cámara escondida en los baños de las mujeres en los Tribunales de Heredia. Luego se inculpó a un juez de haberla colocado ahí. Dicho funcionario está a la espera del juicio por ese hecho.

Término muy tico
Según escribió el filólogo Fernando Díez (q.d.D.g ) en el 2001, la palabra samueleador viene de un Samuel, que –según cuentan los expertos– fue un personaje,oriundo de Grecia, Alajuela, que pasó a la fama por su afición a espiar a las mujeres cuando estaban en “traje de Eva”. La inventiva popular creó entonces los términos samuel, samueleador y samuelear. Dichas palabras fueron reconocidas por la Real Academia de la Lengua en el 2001.

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