Nacional

La pandemia aceleró el nacimiento de negocios propios

Pequeños emprendimientos familiares vieron la luz por encima de la gran sombra del covid-19

EscucharEscuchar

En los momentos más difíciles, con la crisis económica al máximo y las cuentas tocando a la puerta ha habido personas que vieron más allá y se arriesgaron.

Si bien se desesperaron ante el “¿ahora qué hago?”, encontraron respuestas en negocitos a los que les pusieron y ponen amor, entrega y esperanza.

Nadie sube una cuesta si se queda de brazos cruzados.

Los sitios Oriolmarket y Oliba dan cuenta de que más de 3.000 nuevos empunchados del país aprovechan los beneficios de Internet para vender sus productos.

Según el Informe del Estado de la Situación de la Pyme en Costa Rica del 2019, el país contaba con 130.388 pequeñas y medianas empresas que daban empleo a 344.390 personas.

Esto era antes de la pandemia, para finales de junio del 2020 un poco más de 103 mil habían cerrado.

Melissa Solís, directora de ¿Qué Necesita?, página en Facebook para ayudarle a las personas que hacen nuevos emprendimientos

“En tiempos difíciles debemos apoyarnos y crear iniciativas en conjunto que generen un impacto positivo en la sociedad, que den mayor bienestar y tranquilidad”, dice Melissa Solís, directora del emprendimiento ¿Qué necesita?

¿Qué necesita? ofrece recomendaciones y soluciones, facilita la búsqueda de servicios y productos que hagan falta para el quehacer personal, familiar o empresarial. Nació en medio y por “culpa” de la pandemia y está en Facebook.

Melissa Solís, directora de ¿Qué Necesita?, página en Facebook para ayudarle a las personas que hacen nuevos emprendimientos

Buena luz

Otro ejemplo de lucha en media pandemia lo encontramos en doña Jeannette Corrales y en su hija María José Rojas, quienes aprendieron a hacer candelas y sin pensarlo mucho, porque la crisis ahogaba, empezaron su empresita Aureola CR.

“Elaboramos velas de parafina con el aroma, forma y color que las personas elijan y para toda ocasión: decoraciones, arreglos, recuerdos, bautizos, bodas, entre otros. También velas para masajes y sales de baño con diferentes propiedades”, explicó María José.

Jeannette Corrales y su hija María José Rojas, quienes en plena pandemia aprendieron a hacer candelas y sin pensarlo mucho, porque la crisis ahogaba, iniciaron su empresita que ahora se llama Aureola CR.

De momento se les puede contactar a través de las páginas en Facebook e Instagram como Aureola CR o de lunes a miércoles en el localito que tienen en el mercado artesanal de Turrialba, entre las 9 a.m. y las 5 p.m. (en las instalaciones de la feria del agricultor).

“No creemos que Aureola CR hubiese nacido tan rápido sin la pandemia. Cuando llegó la crisis hablé con mi mamá y decidimos que no había otra opción más que emprender y apuramos los pasos. La gente ha respondido muy bien, estamos muy felices”, agrega María José.

Cuidado natural

En Cartago, al ver su salario reducido a la mitad y comprender que con solo ese dinero no podría hacerles frente a las cuentas, Evelyn Arce le metió el acelerador a un sueño que ya traía comenzado: Chica Natural Skin Care.

Es un proyecto familiar de cosmética natural artesanal que ofrece jabones, cremas, tónicos y tratamientos antiedad y contra el acné.

Evelyn Arce Quirós hizo nacer un emprendimiento en tiempos de pandemia que se llama Chica Natural Skin Care

Son productos hechos a base de aceites esenciales, aceites vegetales, colágeno, agua purificada y vitaminas, entre otros.

“En abril pasado, luego de hacer pruebas de las cremas y de todos los productos con familiares, conocidos y amistades y de ver que les gustaba empezamos a pensar en elaborar más para vender y así generar ingresos”, explica Evelyn.

Evelyn Arce Quirós hizo nacer un emprendimiento en tiempos de pandemia que se llama Chica Natural Skin Care

En noviembre lanzó Chica Natural Skin Care, que se puede pedir al WhatsApp 6365-7730, al correo chicanaturalskincare@gmail.com o en las redes sociales de Facebook e Instagram, en las que aparece como Chica Natural Skin Care.

Buena carambola

Monserrat Chacón Ramírez ama cocinar y cuando comenzó la pandemia le dio por hacer recetas nuevas y al menos una vez a la semana hacía algo horneado, pero todo solo para su casa, como un pasatiempo.

Monserrat Chacón Ramírez, en tiempos de pandemia, creó Carambola Repostería y le va muy bien.

Un día Monse ya sintió la crisis económica y tomó la decisión de comenzar a vender pancitos entre amigos y familiares.

Poco a poco los encargos comenzaron a sumarse y fue así como se animó a crear Carambola Repostería, su negocito.

Monserrat Chacón Ramírez, en tiempos de pandemia, creó Carambola Repostería y le va muy bien.

“Subí mis productos a Instragram y comencé a tener pedidos todas las semanas, por eso fui ampliando las opciones de ventas e incluso se hacen pedidos especiales”, explica.

“Todo lo que hago es por encargo, sobre todo el pan de naranja, que se vende solo, le ha encantado a la gente”, añade.

Monse, como muchas personas más en el país, echó mano de su conocimiento para enfrentar la peor crisis en décadas.

“Verme en tanta necesidad de tener dinero por estar a media jornada me obligó a explotar mis habilidades en la cocina. Gracias a Dios me va muy bien”, cuenta.

A ella se puede contactar a WhatsApp 8310-1428.

Eduardo Vega

Periodista. Bachiller en Análisis de Sistemas de Información. Egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Miembro activo de la Federación de Periodistas Deportivos de América y miembro activo de la Asociación Internacional de Prensa Deportiva.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.