José Yánez tiene 82 años y es profesor de Química en la carrera de Medicina de la Universidad Latina de Costa Rica desde hace 10 años.

Este mexicano tiene 30 años como docente y 14 de vivir en Costa Rica.

Él, al igual que miles de trabajadores, tuvieron que adaptarse de la noche a la mañana al teletrabajo, una modalidad que se impuso ante la exigencia de quedarse en casa para combatir la pandemia del coronavirus.

La edad de don José no fue impedimento para acoplarse.

-¿Qué tan fácil o difícil es adaptarse al teletrabajo para un profesor de Medicina?

Es fácil cuando a uno le explican el procedimiento y la metodología paso a paso. Es una excelente forma de brindar las clases a los estudiantes y así garantizar la continuidad de sus carreras. Al principio, como todo, tenía un poco de temor, pero ya llevamos casi un mes con esta modalidad y ha sido un éxito rotundo.

-¿Se complica aún más si se trata de un adulto mayor?

La edad no es un factor determinante. Aquí lo importante es la habilidad para manejar la tecnología. En mi caso, una compañera de la universidad se sentó conmigo y fuimos viendo cómo preparar las clases de manera remota, cómo funcionaba el campus virtual que utilizamos y pues así aprendí. No crecí con la tecnología, a mi me tocó ir aprendiendo sobre la marcha, pero no es nada que no se logre hacer.

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-¿Cómo le ha ido con las videollamadas y demás herramientas tecnológicas?

Vieras que muy bien, me he acoplado bien y ahora las manejo al dedillo. Ya tengo un mes dando clases de esta forma, e incluso me ha tocado hacer exámenes y no ha habido ningún problema.

-¿Cuál era su concepto del teletrabajo hace algunos años?

La modalidad virtual es algo que me ha tocado experimentar desde hace tiempo. Fíjese que mis nietas viven en Canadá y solo las logro ver una vez al año. Entonces tenemos que recurrir a estas alternativas como Skype y WhatsApp para conversar, y así las vemos mi esposa y yo. Cuando las llegamos a ver en físico, es como si solo hubiera pasado una semana de no verlas, por la maravilla de la tecnología. Así que considero que el teletrabajo es un excelente método, es cierto, a veces tiende a ser impersonal, claro que prefiero el contacto físico.

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¿Cómo lo califica ahora?

Como le digo, no ha sido un cambio tan brusco. Desde hace mucho tiempo me di cuenta que es algo muy valioso y útil y bueno, ahorita se está demostrando que el teletrabajo es una excelente manera para continuar con nuestras tareas diarias, y más aún con la educación. Si no fuera por esta modalidad estoy seguro que la situación que vivimos sería mucho más grave.

Alabado por expertos

Una cosa es cierta, tal parece que el teletrabajo llegó para quedarse y el COVID-19 lo empujó a que derribara los mitos que muchos tenían sobre él.

“El teletrabajo como una modalidad de prestación del empleo de forma remota y asistida por la tecnología será, sin duda alguna, más considerada por patronos después de esta experiencia. Muchos patronos han derribado barreras y han dejado los fantasmas de que no se podía controlar la calidad ni la cantidad de horas trabajadas.

"La experiencia ha dicho que lejos de esto se obtiene mayor productividad en muchos casos. El trabajador está más dispuesto a prestar labores porque ya no debe trasladarse ni pierde tantas horas en ida y regreso”, consideró el experto laboral Marco Durante.

Lupita Quintero, especialista en derecho laboral de Nassar Abogados, considera que definitivamente esta emergencia nacional derribará los mitos que pesaban sobre el teletrabajo y destacó que en muy poco tiempo muchas empresas han logrado implementarlo con la ventaja de que existe una ley y un reglamento que lo regula.