A una semana de su liberación, la periodista tica-nica Lucía Pineda reconoció que visitará a un sicólogo para que le ayude con su proceso de sanación, tras permanecer encarcelada durante casi 6 meses por el gobierno de Daniel Ortega, en Nicaragua.
La comunicadora, quien fue detenida y acusada de terrorismo e incitación al odio, el 21 de diciembre pasado comentó que en los últimos días ha tenido pesadillas y que su ánimo cae por momentos.
“Un día de estos mi mamá me despertó y me contó que yo decía en voz alta que todo volvía a pasar nuevamente, éramos capturados. Por ratos, cuando estoy en la casa y me siento mal, creo que son las secuelas del encierro”, agregó.
Pineda también contó que su tono de voz cambió, ya que ahora habla más bajito.
“Yo estaba sola entonces prácticamente pasaba muda la mayor parte del tiempo. Mi jefe Miguel Mora tuvo gente al lado cuando estaba encerrado, entonces él más bien hablaba casi que gritado”.
“Sé que la gente nos quiere ver”
Lucía cree que a corto plazo no podrá volver a Nicaragua, pues ella y su familia valoran qué seguridad tendría una vez que pise suelo nica.
“Nosotros queremos la devolución del canal. Si lo devolvieran, se tendrían que hacer reparaciones y no sabemos cuánto puede tardar eso. Sé que la gente nos quiere ver y por eso también estamos valorando opciones para dar las noticias, porque podríamos comunicarnos desde afuera”, afirmó.
La comunicadora explicó que su teléfono está en manos del régimen y no ha podido acceder a sus redes sociales, pues se le olvidaron las claves, pero a pesar de eso, se mantiene informada de todo lo que pasa en su país.