“Estudien lo que les gusta, no se dejen presionar por una buena nota”.
Ese fue el consejo en el que coincidieron --como si se hubieran puesto de acuerdo-- Daniel Quesada Yamasaki, Óscar Arguedas Leiva y Julissa Gómez Acuña, los mejores promedios de admisión de la Universidad de Costa Rica (UCR) de hace 10 años cuando los buscamos para que les dieran bolados a los estudiantes que consiguieron las mejores calificaciones de este año.
Quesada, que estudió en el colegio Marista, en Alajuela, pegó un 790,83 hace una década, con el que alcanzó el tercer mejor promedio.
Su anhelo, en aquel entonces, era estudiar Microbiología y japonés por influencia de su madre, Ursula Yamasaki, quien es de ascendencia japonesa.
“Diez años después le puedo confirmar que soy microbiólogo, trabajo para una empresa de investigación de mercado para consultorías que se llama ACUITY Knowledge Partners. Logré graduarme en lo que quería y por eso disfruté mucho la universidad. Al inicio por ser un promedio alto de admisión la gente pensaba que era juega de vivo, pero con conocerme todo cambiaba”, recordó.
Ya sacó una maestría en administración de servicios de salud, está llevando otra maestría en gerencia de la calidad y asegura que después buscará llevar un doctorado, aunque todavía no se decide por cuál.
La ingeniera
Julissa Gómez Acuña se pegó un 791,74 y fue la segunda mejor nota de admisión y también estudió en el Colegio Marista de Alajuela.
Gómez soñaba con estudiar Ingeniería Civil y lo logró cumplir.
“Diez años después soy ingeniera civil y hace ratillo que ya estoy trabajando en eso para una desarrolladora inmobiliaria. El triunfo de la nota y de los títulos es en equipo, se logra con la familia, son alegrías que se disfrutan con la gente que uno ama y lo apoyó siempre.
“Voy a ser sincera, a mí no se me complicaron las materias porque me gustaba lo que estudié, pero uno escoge la carrera en un muy mal momento, uno está muy jovencito y todavía necesita mucha orientación”, reconoció Julissa.
Esta ingeniera civil tiene un consejo muy importante para los nuevos primeros promedios universitarios.
“No se estresen por esa nota de admisión. Cuando uno logra una gran nota empezando se viene la gran presión de que debe irle superbién siempre.
“Olvídense que fueron mejores promedios de admisión para que puedan disfrutar la universidad, estudien mucho, sí, pero también vayan a fiestas, compartan con los compañeros y amigos, vayan al cine. No se dejen presionar por el cien en cada nota”, aconseja.
Julissa agrega que en la UCR los estudiantes tienen mucho más que aprender que solo lo académico.
“En la UCR se aprende sacando muy buenas notas, pero también cuando viene una mala nota, cuando se repite un curso. Una mala nota de uno, que es un alto promedio de admisión, no es el fin del mundo, es un aprendizaje. No crean que porque no escogen medicina están desperdiciando la nota que sacaron, estudien lo que les gusta”.
El matemático
La nota perfecta del 2012, el 800, lo sacó Óscar Arguedas Leiva, quien estudió en el Colegio Yorkin.
Arguedas era amante de las matemáticas y quería ligar su vida a eso y que lo haya logrado es la confirmación de que los mejores promedios tienen que estudiar lo que los apasiona, sin importar lo que la gente diga.
“Cumplí mi sueño. Ya pasaron diez años, demasiado rápido. Llevé matemática pura e ingeniería eléctrica y las dos carreras las terminé, me gradué en el 2015 de mate y en el 2015 de la ingeniería. Actualmente trabajo como analista de datos en la Corporación GNE.
“La verdad, haber sacado 800 no fue un gran peso en mi carrera, a la gente no le interesa ese 800, sino que uno rinda en las materias, es por eso que a los que hoy son los mejores promedios les digo, ‘muchachos, no se dejen presionar por una buena nota, estudien lo que les gusta, no todo es medicina en la vida’”, recomendó Óscar.
El inteligente muchacho amplió un poquito sobre el tema de la medicina, porque siempre se los proponen.
“Es que cuando uno pega una nota altísima todo el mundo presiona para que uno entre a medicina de la UCR, pero uno debe estudiar lo que le gusta, lo que lo hace feliz. Yo amo las matemáticas y soy feliz sin medicina”, explicó.
Los mejores
— Los mejores tres promedios de admisión de la UCR de este año fueron Benjamín Arriagada Parajeles, quien estudia y vive en Chile, pero aplicó a la UCR, pegó nota perfecta, 800 puntos; Fátima Segura Chaves, del Colegio Científico de Alajuela, fue la segunda con 791,57 y el tercero Josué Jiménez Vindas, también del Colegio Científico de Alajuela, que sacó 790,95.