La Municipalidad de Alajuelita mandó botar este miércoles la tapia frontal, de unos 25 metros de largo, de la iglesia evangélica Generación de Campeones, del pastor y diputado fabricista Harllan Hoepelman.

A eso de las 7 a.m. llegó a Concepción Abajo, donde construyeron el templo hace unos 5 años, un grupo de trabajadores municipales. Utilizando maquinaria pesada botaron el muro, recogieron los escombros y se fueron dejando todo bien limpio.

La alcaldía asegura que la tapia es solo el comienzo de otras demoliciones si el diputado no se pone a derecho.

“Siguiendo el procedimiento como corresponde, y respetando los plazos establecidos, se procedió a la ejecución de lo que sería la primera etapa de la demolición de una edificación de 1.934 metros construida sin permiso de construcción, aportando nada más los usos de suelo”, explicó Modesto Alpízar, el alcalde alajueliteño, en el perfil de Facebook de la alcaldía.

“Se trata de la tapia de la propiedad del señor Harllan Hoepelman, quién de no aportar la documentación donde haga constar que se encuentra realizando los trámites correspondientes y poner a derecho la edificación se procederá a ejecutar la demolición de lo faltante”, añadió Alpízar.

Problema añejo

Esta bronca lleva rato. Comenzó en el 2015, cuando se le dio el permiso de construcción al diputado para una iglesia de 453 metros cuadrados. Hasta ahí todo bien.

Cinco años después --dice el alcalde-- como hubo denuncias por la construcción, el 21 de octubre del 2020 se envió un inspector municipal del Departamento de Ingeniería. Las mediciones dejaron ver que había construidos 1.569 metros cuadrados sin tener permisos y sin que hubiera un profesional responsable de la obra.

El alcalde afirma que dentro del terreno había además una casa y que habían ampliado la iglesia.

Choque

En noviembre del año pasado, una visita municipal, en la cual había efectivos de la policía local, terminó en otro problema.

El diputado denunció ante el OIJ y puso un recurso de hábeas corpus contra los policías municipales porque sostuvo que entraron a su propiedad con armas y tirando gas pimienta. Los municipales sostienen que les impedían el paso y que antes fueron agredidos por un hermano del legislador evangélico.

“Señor diputado, debería a usted darle vergüenza hacer este tipo de denuncias. Usted es el único culpable de que esto sucediera. No es posible que usted, como pastor y diputado, esté cubierto por el manto de la mentira y lo ilegal.

“Usted sacó un permiso de construcción por 435 metros cuadrados en el 2015 y a la fecha lleva construidos 1.569 metros cuadrados, más de 1.000 metros cuadrados de construcción en forma ilegal.

“Esto no hubiese sucedido de haberle permitido el ingreso a los inspectores para que realizaran su trabajo. Si usted estuviera a derecho nada de esto pasaría. Como pastor y diputado debería dar el ejemplo”, reaccionó el alcalde Alpízar en 2020.

El alcalde asegura tener la ley de su lado porque cuenta con la documentación que respalda la falta de los permisos para construir y tiene los papeles que confirman que esa propiedad no hizo la declaración del impuesto de bienes inmuebles.

Según Alpízar, todo lo construido en el terreno ha estado al margen de la ley por más de 6 años.

“Se colocaron sellos de clausura, que fueron violentados, se le previno de la no apertura de la iglesia hasta ajustar su situación a derecho, misma que no ha sido cumplida ni se ha presentado el trámite legal correspondiente.

“Nuestra potestad como gobierno local es hacer cumplir la legalidad, ningún administrado se encuentra por encima de la ley, seguiremos solicitando que el señor diputado ajuste su situación a derecho”, añadió don Modesto.

Nada dijo

Unas cuatro horas después de que le botaran la tapia de la propiedad, el diputado Harllan Hoepelman hizo una transmisión por Facebook, en la que no se refirió a nada relacionado con la falta de permisos ni dijo si se pondrá a derecho.

El mensaje que dio fue puramente religioso. “Dios va a hacer que todo lo malo se convierta en bueno. Dios nos va a sacar del pozo de la desesperación”.

Le preguntamos al alcalde Alpízar si después del derribo de la tapia Hoepelman se puso en contacto con él.

“En ninguna parte del proceso, y menos hoy, el diputado me ha llamado para decirme que se quiere poner a derecho. Es extraño, porque ha dicho en los medios que reconoce que ha construido lejos de lo que se le aprobó”.