Esta ha sido una semana extraña para don Carlos Chacón, un bombero pensionado que tiene 15 años de ser el primero que llega a las ventanillas de las oficinas centrales del Instituto Nacional de Seguros (INS) a pagar el marchamo.

El miércoles pasado él llegó a hacer el pago, como cada 1 de noviembre, pero se tuvo que devolver sin pagar porque se dio un atraso en el cobro debido a que la Superintendencia de Seguros (Sugese) informó a última hora que no aprobó las tarifas del seguro obligatorio que incluye el impuesto.

El jueves en la noche el INS informó que ya se había resuelto la situación y que este viernes a las 6 a. m. arrancaba el cobro del marchamo de forma virtual y a las 9 a. m. en las oficinas centrales del INS, por lo que don Carlos se alistó y a las 9 a. m. en punto estaba en las puertas de la aseguradora. De nuevo fue el primero en llegar a las ventanillas a pagar.

“Me atendieron a las 9:15, pero el rebajo no fue tanto como creí, decían que el marchamo iba a bajar bastante, el año pasado pagué ¢75 mil y este año ¢67 mil (don Carlos desconoce si le cobraron alguna multa). Tengo un carro Toyoya Land Cruiser modelo 74″, contó.

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Cuando conversamos con don Carlos eran pasadas las 10:30 a. m., él ya había regresado a su casa y el INS acababa de anunciar que se había suspendido el cobro del marchamo porque detectaron un error en miles de marchamos. El bombero pensionado no sabía sobre la suspensión del cobro y se preocupó: “¿y ahora qué?”, dijo sorprendido.

“Ya a mí me dieron la postal para pegar en el vidrio del carro y el papel, ¿qué pasa si me cambian el monto del marchamo si ya lo pagué?”, dijo confundido el señor.

1.050 casos similares

Este viernes al mediodía Mónica Araya, presidenta ejecutiva del INS, dijo en conferencia que hay 1.050 casos como el de don Carlos.

Esas personas cancelaron el marchamo durante las cuatro horas que estuvo activo el sistema. En el caso de estos dueños de vehículos, si resulta que luego del nuevo cálculo les sube el impuesto, tendrán que acercarse al INS para pagar la diferencia.

La institución informó que una vez que se tenga resuelto el problema e identificados los choferes que deben pagar una diferencia, darán las indicaciones sobre cómo hacerlo.

Araya dijo que no se tiene certeza de cuántos son los vehículos cuyo cálculo del marchamo se hizo de forma errónea, así que es posible que muchas de las personas que lograron ver el detalle del cobro antes de que se bloqueara el sistema, cuando vuelvan a ingresar, una vez que se restablezca la página, se lleven una mala sorpresa, pues el marchamo podría salir más “cariñoso”.

En sus declaraciones la jerarca dijo algo que sorprendió a muchos y también causó indignación. Aseguró que lo que pasó este viernes es algo “normal”, bajándole completamente el piso al serio problema que se dio.

“Es un tema normal, en este momento acaba de haber un cambio por parte del Ministerio de Hacienda, hicieron todas las corridas, se corrió para poder tenerlo a tiempo y es normal cuando se aplican este tipo de cosas que pueda haber errores en los sistemas”, manifestó la jerarca.

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Marchamos mal calculados

Cuando el INS informó de la suspensión del cobro, detalló que la decisión fue tomada porque detectaron un error en los cálculos de muchos marchamos.

“Hemos identificado inconsistencias significativas en el monto a cobrar por concepto del impuesto a la propiedad de los vehículos, esto a pesar de realizar de manera previa, un proceso para certificar la información, en coordinación con los técnicos del Ministerio de Hacienda.

“En este momento, por ejemplo, a 246 mil vehículos no se les incluyó el impuesto a la propiedad, es decir, este rubro aparece en cero; otros registran otro tipo de inconsistencias”, informó la institución.

La aseguradora detalló que está coordinando con el Ministerio de Hacienda, que es el encargado de brindar esa información, para obtener los datos corregidos.

La presidenta del INS dijo que una vez que Hacienda envíe la información, la institución tardará unas seis horas en subir esos nuevos datos al sistema y volver a activar el cobro.

Araya dice que aún no puede confirmar o descartar si se abrirá un proceso para determinar quiénes fueron los responsables del error que hizo que se tuviera que suspender el cobro.

Una bendita tilde

El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, reveló este viernes en la tarde qué fue lo que causó el enorme problemón que obligó al Instituto Nacional de Seguros (INS) a suspender el cobro del marchamo.

De acuerdo con el jerarca, en la base de datos que se traslada al INS aparece una columna que dice “carrocería”. La palabra fue colocada con tilde y eso hizo que los sistemas del INS no lo leyeran.

“Por eso al generarse el cobro aparecía el valor de la propiedad en cero. Este error fue corregido y enviado nuevamente”, explicó el ministro.

Otro inconveniente

Otro inconveniente que pasó este viernes fue que durante las cuatro horas que estuvo activo el cobro del impuesto fueron tantas las personas que se metieron a la página del INS a consultar el monto que tenían que pagar, que el sitio web colapsó.

Mónica Araya dijo que ya trabajaron en eso y aseguró que cuando se restablezca el cobro esa situación ya no se repetirá porque ya está solucionada.

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Este viernes a las 3:30 p. m. el INS confirmó que ya había recibido las nuevas bases de datos enviadas por el Ministerio de Hacienda, sin embargo, dijeron que antes de subirlas al sistema las revisarían para evitar nuevos inconvenientes.

Los conductores están ilusionados porque se espera que, por primera vez, este cobro traiga una rebaja significativa para el bolsillo.

Luego de un intenso proceso en la Asamblea Legislativa, los diputados lograron llegar a un consenso y aprobar un proyecto de ley que contempla rebajas de hasta un 50% en comparación con el cobro del marchamo 2023, los vehículos a los que más se les rebajará, son los de menos valor.

Por ejemplo, un carro cuyo valor fiscal es de ¢3 millones, que el año pasado pagó de impuesto ¢79.230, pasará a pagar ¢39.790, es decir, ¢39.440 menos.

Un carro, cuyo valor fiscal es de ¢5 millones, y pagó anteriormente ¢143.705, con la modificación pasará a pagar ¢78.190 (¢64.915 menos), mientras que un vehículo cuyo valor fiscal es de ¢7 millones, y pagó hace un año ¢213.705, tendrá que desembolsar ¢131.790 (¢81.915 menos).

Un vehículo de ¢10 millones que pagó el año anterior ¢318.705, pasará a pagar ¢215.790 y uno de ¢15 millones que pagó la última vez ¢493.705, pagará ¢380.290.

La rebaja aplica para el impuesto de la propiedad, que representa el 63% del cobro total, no para los otros rubros que incluye el marchamo; entre ellos, el seguro obligatorio automotor (SOA).

Diputado feliz

Jorge Dengo, diputado del Partido Liberal Progresista y quien presentó el proyecto de ley que logró la rebaja en el marchamo, dijo este viernes que se sentía satisfecho y feliz de saber que su aporte aliviará el bolsillo de los dueños de vehículos.

“No he podido ver cuánto me toca pagar de marchamo porque la paǵina estaba colapsada cuando lo intenté.

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“He recibido comentarios de personas que aseguran que les bajó bastante el impuesto y eso me hace muy feliz, siento que todo el trabajo y esfuerzo valió la pena, aunque todo eso me deja un sabor agridulce porque esto que hicimos con el marchamo este año deberíamos hacerlo con otro montón de cosas que los costarricenses necesitan, tenemos que trabajar duro para darle más alegrías así a la gente”, manifestó el legislador.

Dengo dice que hubo varios factores que ayudaron a que los astros se alinearan y se pudiera aprobar una rebaja que era necesaria desde hace muchos años.

“El que todas las fracciones y el mismo Gobierno estuviéramos de acuerdo con que el marchamo era un impuesto injusto y que era necesario hacer una rebaja, ayudó mucho a que se lograra aprobar el proyecto de ley”, expresó.

Los diputados necesitaron varias semanas para lograr un consenso sobre el tema del marchamo ya que en principio la rebaja que se planteó era aún mayor, pero algunas fracciones se opusieron, entre ellas la oficialista.

El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, también se oponía porque decía que el Estado dejaría de percibir mucha plata, pero al final tantos los legisladores como el ministro cedieron y llegaron a un acuerdo.