Nunca creí que les daría las gracias a los sindicalistas, pero como dicen, solo los ríos no se devuelven y quiero hacerlo públicamente.
Gracias a ellos, a ese chorro de Albinos, hoy tenemos una ley que frenó el abuso con las huelgas en los servicios esenciales. Los molinos del Señor muelen lento, pero lo hacen muy fino.
El ministro de la Presidencia, Víctor Morales Mora, afirmó que la ley de reforma a las huelgas, la cual fue firmada este lunes por el presidente Carlos Alvarado, no sería hoy una realidad de no ser por el abusivo movimiento protagonizado por numerosos sindicatos públicos en el 2018, en contra de la reforma fiscal, en donde la educación se paralizó tres meses.
“Hubo un hecho: sin una huelga de tres meses posiblemente no hubiésemos estado acá”, afirmó Morales quien era ministro de Trabajo cuando, en el 2014, el desastroso expresidente Luis Guillermo Solís levantó el freno que existía contra las huelgas en servicios esenciales, lo cual fue corregido ahora por estos diputados, cuya mayoría sigue sorprendiendo positivamente como hace muchos años no lo hacían.
“O sea, las reflexiones que había sobre la necesidad de reformar esa Ley (Procesal Laboral) se potenciaron y quedaron a flor de piel después de que el país experimenta las consecuencias de una huelga de tres meses donde no funcionó la institucionalidad, donde no operó el marco jurídico.
“Entonces, la conclusión fue hacer ajustes y revisiones. En eso nos incorporamos nosotros (el PAC), acompañando la iniciativa que presentó en su momento don Carlos Ricardo Benavides (PLN)”, añadió Morales.
Gracias señores sindicalistas.