Nacional

OPINIÓN: Menos impulsividad y más mesura para el nuevo canciller

Arnoldo André Tinoco no ha asumido y ya entró quedando.

EscucharEscuchar

Por su conocimiento del derecho internacional y su experencia como cónsul honorario de Noruega, durante 15 años, no pueden considerarse como polladas, pero sí impulsivas, las palabras de Arnoldo André Tinoco, futuro canciller, sobre coquetear con la dictadura venezolana de Nicolás Maduro.

Extraña la mala interpretación del sentimiento del pueblo costarricense hacia regímenes como el de Maduro o el de nuestro vecino Daniel Ortega.

Fue una gran pifia decir que “evalúa” la posibilidad de reconocer el gobierno de Maduro. Emitir anuncios sobre política exterior sin haber ocupado el principal despacho de la Casa Amarilla y, por ende, ni siquiera haber tenido oportunidad de conversar al respecto con sus colegas de otros países, va en contra de la elemental prudencia diplomática.

Las desafortunadas declaraciones las da cuando apenitas el jueves pasado, el presidente electo, Rodrigo Chaves, dijo que invitaría a Juan Guaidó, enemigo político de Maduro, a la toma de posesión. Lanzarle al día siguiente un balde de agua fría es, en el mejor de los casos, una lamentable descortesía diplomática; en el peor, un ejemplo de descuido o descoordinación interna.

Guaidó es el presidente interino de Venezuela, nombrado por la la Asamblea Nacional elegida democráticamente en el 2015, basureada por Maduro.

Si bien es cierto que, paulatinamente, Guaidó ha perdido reconocimiento, también lo es que Maduro no ha modificado su actitud dictatorial y tampoco ha ganado en legitimidad.

Ya no estamos en campaña, ahora Tinoco habla a nombre de todo un pueblo, y si en todo en todos los ámbitos de la política es necesario ser cuidadosos; en política exterior, todavía más, porque las metidas de escarpines pueden deteriorar relaciones con aliados preciados y necesarios. Y si de por medio están las relaciones con detestables dictaduras, con mayor razón ser cuidadosos y estratégicos, no impulsivos y descuidados.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.