OPINIÓN: Solo con mucha humildad y diálogo entre los Rodrigos se impedirá el estancamiento

El pasado domingo 1 de mayo al gobierno, humildemente, no le quedó más que insistir, a última hora, en que le dieran pelota a una de sus diputadas en el Directorio Legislativo.

Así fue como llegó Luz Mary Alpízar, del PPSD, como segunda secretaria, puesto no relevante en toma de decisiones.

Sin embargo, la incorporación de Alpízar es una muestra de flexibilidad y voluntad de forjar acuerdos en ambos bandos: diputados y el futuro presidente Chaves. Ese, precisamente, fue el énfasis del discurso del ahor presidente legislativo, Rodrigo Arias, cuya experiencia y serenidad nos llenan de esperanza de que el armonioso comienzo de labores no sea flor de un día.

Arias tiene la delicada tarea de mantener la unión por encima de las diferencias entre los partidos. El equilibrio exigirá gran capacidad de negociación y habilidad para asumir los desacuerdos sin descarriar el norte de los objetivos comunes.

Mucho dependerá del mandatario Chaves, quien este primero de mayo dio muestras de comprender que le marcaron la cancha. La Asamblea está conformada por 6 partidos y la fracción más numerosa, el PLN, apenas tiene 19 diputados; sin embargo, basta el acuerdo de 4 bancadas opositoras para conformar la apabullante mayoría de 41 votos.

Tampoco goza el gobierno, salido de un partido demasiado joven, de una base política. Por otra parte, la idea de gobernar por decreto o mediante referendo es impracticable, como siempre se supo, y solo sivió para hacer bulla en la campaña electoral.

Solamente la buena voluntad demostrada el domingo impedirá cuatro años de estancamiento. El país no está en condiciones de sufrirlos.