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Redes sociales pueden hacerlo pasar de la diversión a la tortura

La búsqueda de likes y aceptación puede causar ansiedad y depresión

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Las redes sociales nacieron con el objetivo de acercar a las personas y permitirles comunicarse y compartir experiencias a través de una pantalla, sin importar la distancia a la que se encuentren unos de otros.

Con el pasar de los años estas plataformas han dejado de ser tan amigables y se volvieron una tortura para quienes las convirtieron en su prioridad.

Hace unos días el actor británico Tom Holland, protagonista de “Spider-Man: no way home”, anunció que abandonó las redes sociales para ocuparse de su “salud mental”.

“Me tomé un descanso de las redes sociales por mi salud mental porque encuentro que Instagram y Twitter son sobreestimulantes, abrumadores”, dijo en su mensaje.

El actor también explicó a sus millones de seguidores que se queda “atrapado y caigo en espiral cuando leo cosas sobre mí en línea y, en última instancia, es muy perjudicial para mi estado mental. Por ello, decidí dar un paso atrás y eliminar la aplicación”.

Para entender mejor el porqué estas plataformas conversamos con una experta en logoterapia, una psicoterapia que se centra en ayudar a las personas en su búsqueda del sentido de vida.

La logoterapeuta Valeria Berrocal, dice que las redes sociales provocan en muchas personas ansiedad y depresión debido al contante chequeo de ellas en busca de likes y la aceptación de los demás.

“Las redes sociales no son malas por si solas, el problema es cuando las personas las convierten en su prioridad, esa fijación puede causar dificultades para dormir, una mala autoimagen, depresión y también aislamiento social”, dijo la especialista.

Trampa para el cerebro

Valeria dice que las personas que suben una foto o un comentario pueden llegar a ver afectada su salud mental si recibe comentarios negativos, pero también si no recibe los likes o comentarios que busca porque el “ser ignorado” en las redes es uno de los principales temores para estas personas.

Al consultarle a la logoteapeuta el porqué las personas reacciones así ante las redes sociales ella dijo que todo se debe a lo que pasa en el cerebro.

“A nivel biológico se ha demostrado que las redes sociales provocan cambios en los neurotransmisores (los mensajeros químicos que transportan y equilibran las señales entre las neuronas y las células del cuerpo). Eso se empieza a ver cuando uno no tiene nada que hacer y agarra el celular para meterse al Facebook o a Instagram para estar viendo las publicaciones que hacen los demás y las reacciones de las mías.

“Es común que cuando yo publico algo y recibo un like el neurotransmisor de la dopamina salga y me haga sentir placer, el cerebro entonces lo ve como algo bueno y va a ir en busca de más likes”, explicó.

Otro de los químicos que se libera en el cerebro es la cerotonina que hace que las personas tengan un carácter introvertido. La gente lo libera porque se siente bien interactuando detrás de una pantalla, pero a la hora de socializar en la vida real, en un empleo, en una entrevista de trabajo, le va a costar más por todo el tiempo que estivo bajo la influencia del neurotransmisor.

Por último, ya cuando las personas no se sienten a gusto en las redes sociales porque no tienen la atención buscada o las reacciones que quieren de los demás, el cerebro libera cortizol y esto hace que la gente sienta estrés.

Una adicción

La especialista dice que las persona dan señales cuando se están volviendo adictas a las redes sociales, el ver que alguien no es capaz de estar cinco minutos lejos del celular o la computadora, y que su estado de ánimo dependa de cuántos likes tiene una fotos suya ya es signo de que algo malo ocurre.

La sicóloga Elena Alvarado asegura que este tipo de afectaciones pueden experimentarlas tanto jóvenes como adultos, sin embargo, los muchachitos son más vulnerables.

“A los adolescentes que están en una etapa donde el desarrollo cerebral no se ha dado por completo y llegan a meterse en las redes sociales, esto los va a afectar más que a una persona adulta que tal vez es más estructurada y tiene otras prioridades en la vida.

“Estamos viendo fenómenos grandes de depresiones que no son ni genéticas ni causadas por problemas a nivel interpersonal, sino más bien causadas por todo lo que exigen las redes sociales y las personas no puedo dar y también porque la sociedad les está vendiendo en estas plataformas cosas que definitivamente la gente no puede obtener, como por ejemplo estilos de vida ‘perfectos’ de las personas que hacen publicaciones en las que muestran una vida ideal y no real”, aseguró.

Las especialistas recomiendan a las personas que se están viendo afectada su salud mental por las redes sociales que hagan un examen de consciencia en el que establezcan una lista de prioridades en su vida y además que hagan una limpia en las plataformas para que eliminen el material tóxica que les está llegando y así bajen los niveles de ansiedad que viven.

El incorporar a su vida actividades como el ejercicio, la lectura, entre otras, podría ayudar a la gente a estabilizar su salud mental.

“Las redes sociales no son malas por si solas, el problema es cuando las personas las convierten en su prioridad”.

—  Valeria Berrocal, logoterapeuta
Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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