El presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, reconoce que la situación de inseguridad que vive el país es terrible y hasta nos confesó qué le quita el sueño, por eso tiene muy claras las prioridades para este 2024.

El 2023 cerró con 907 homicidios, la cifra más alta de la historia del país y este año va parecido en temas de violencia.

“A mí me parece que la prioridad de este año es la lucha contra el narcotráfico, no hay nada más importante que eso en Costa Rica, creo que ya todos estamos claros”, dijo el presidente legislativo.

Para nadie es un secreto que el año pasado costó demasiado que los diputados se pusieran de acuerdo con el presidente Rodrigo Chaves, pero Arias espera que este sea distinto.

“El año pasado faltó la negociación, el diálogo y el tender puentes, eso estuvo ausente. Espero que este año, probablemente el Gobierno, con más experiencia, esté más de acuerdo en negociar, en el diálogo y la construcción de puentes.

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Prioridades claras

Arias tiene muy claro cuáles son los proyectos que deben impulsarse, dice que está haciendo todo lo posible para que se saquen adelante y así darle más armas a las autoridades policiales y judiciales en la guerra contra la delincuencia.

“¿Qué legislación se requiere actualmente? Una ley de armas, para sacar todas las armas de grueso calibre que están usando los sicarios; regular el sicariato juvenil, hay tantos muchachos menores de edad matándose entre ellos con armas de grueso calibre.

“También debemos pensar en la posibilidad de aprobar esta ley que yo presenté para reformar la ley de Extranjería y Naturalización, y si un extranjero narco se casa con un costarricense y se naturaliza, que se permita anular ese matrimonio o que de previo no se acepte un matrimonio de una persona que ha tenido nexos con el narcotráfico.

“En la lucha contra el narcotráfico tenemos que hacer muchas cosas en conjunto para hacer de Costa Rica un país no deseable para los delincuentes, que no quieran venir al país”, explicó Arias.

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El jerarca dice que las constantes muertes que se informan en la prensa le quitan el sueño por las noches y reconoce que carga sobre su espalda una responsabilidad muy grande.

“El momento es ya, estamos al borde del precipicio, tenemos que sacar a Costa Rica y no permitir que se convierta en un Estado tomado por el narcotráfico”, advirtió Arias.

Muchos atrasos

El presidente legislativo reconoció que el año pasado la Asamblea estuvo trabada en varios periodos y eso le quitó efectividad al trabajo de los legisladores.

Arias señaló algunos de los momentos más desgastantes del 2023 y recordó el complicado ambiente que se vivió en el Congreso debido a que los legisladores no lograban ponerse de acuerdo.

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La noticia de que Costa Rica estaba en la lista gris de la Unión Europea fue algo que causó un gran alboroto y enfrentó a los poderes Legislativo y Ejecutivo porque, aunque todos estaban de acuerdo en que había que sacar al país de esa lista, el Gobierno quería aprovechar ese proyecto de ley (que era pasar sacar al país de la lista) para hacer que las empresas con presencia en el país pagaran impuestos también por las ganancias que tienen fuera, pero los diputados se opusieron. Eso generó que Chaves vetara la ley, pero los legisladores la resellaron con 38 votos.

Uno de los periodos más críticos fue cuando se estuvieron analizando de forma simultánea dos proyectos convocados por el Poder Ejecutivo, el de jornadas 4x3 y el de crimen organizado, los legisladores estuvieron semanas a doble sesión del plenario legislativo y eso eso, además de desgastarlos mucho, también atrasó los procesos de las comisiones legislativas.

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Al final esos dos proyectos de ley que tanto le urgían al Gobierno se aprobaron. El de crimen organizado ya está dando frutos, pero el de jornadas 4x3 no se está aplicando porque la Sala Constitucional se lo trajo abajo por un error que cometieron los diputados de la administración pasada, al pasarlo de una comisión a otra cuando se estaba analizando.

Arias dijo que otro tema que los ocupó bastante fue el del análisis de los presupuestos ordinarios y extraordinarios ya que tuvieron que ver cómo hacían para dar más plata a la seguridad y la educación. Además, sentirse sorprendido de que al final los diputados oficialistas no votaron los presupuestos que dotarán de recursos al Estado este año en señal de protesta porque no estaban de acuerdo con los cambios.