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Sacerdote que estuvo grave por covid-19: “Salí del hospital por la gracia de Dios”

El cura Raschid Vargas cuenta la dura experiencia que vivió por causa del coronavirus

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El sacerdote Raschid Vargas cuenta que el covid-19 lo revolcó de una manera terrible, incluso pensó que llegaría a morir, pero eso no le hizo abandonar la fe de que lograría levantarse de la cama en la que estaba.

El cura le contó a La Teja que aún está recuperándose de la enfermedad, pero dice que ya se siente mucho mejor y hasta puede caminar un poco.

–¿Cuándo empezó a sentir los síntomas del covid-19?

La última semana de mayo estuve con mucho cansancio, pasé así varios días y luego sentía como una gripe quiebra huesos, así que el 29 de mayo me fui a hacer la prueba por prevención y dio positivo.

– ¿Sintió temor al saber que tenía coronavirus?

Claro, fue un susto terrible sobre todo porque yo soy asmático crónico y sé que ese es un factor de riesgo.

–¿Cuándo se complicó al punto de tener que ir al hospital?

Los primeros días los pasé en casa tomando los medicamentos que me mandaron, pero el 2 de junio, el día que estaba celebrando 14 años de haberme ordenado diácono, el cansancio ya era demasiado, ya no podía caminar solo y también me faltaba el aire y me llevaron al hospital México, apenas me vieron me dijeron que me tenía que quedar internado.

– ¿Llegó a pensar en la posibilidad de morir?

Sí claro, era una posibilidad que estaba muy presente para mí, la sensación de la muerte estaba ahí sobre todo porque yo era consciente de que el asma juega en contra para quienes nos contagiamos de covid-19, sin embargo, en todo momento sentí paz.

– ¿Cuándo lo intubaron?

Con el pasar de los días la sensación de ahogo fue aumentando, me pusieron boca abajo, pero seguía mal, me fueron cambiando las mascarillas del oxígeno, pero ya el 10 de junio yo pedía que me intubaran, pregunté si dolía y me dijeron que no porque primero me sedaban.

– ¿Qué recuerda de cuándo despertó?

Fue muy impactante porque cuando abrí los ojos vi que estaba aislado en un cuarto y conectado a varias máquinas. Las personas que entraban lo hacían con trajes especiales y antes de salir se los quitaban y los botaban en un basurero que había en la habitación. Todos los días limpiaban hasta las paredes, era algo impresionante.

Recuerdo que me dio un insomnio terrible, del 15 de junio al 22 no dormí prácticamente nada, hasta que me dieron la salida y me trajeron a la casa cural, ya aquí fue diferente.

–¿Cómo fue el recibimiento en su casa?

Muy emotivo, varios familiares y vecinos de barrio La Cruz llegaron a recibirme de larguito, pusieron parlantes y todo, eso y las oraciones lo reconfortan a uno mucho y le dan fortaleza.

–¿Cómo va la recuperación?

Muy bien. Cuando llegué a la casa estaba en cama y con oxígeno permanente, pero ya puedo dar pasos solo y cerca de la pared porque eso me da seguridad. Además, el oxígeno lo uso solo por ratos, dependiendo de lo que estoy haciendo. Estoy en terapia y eso me ha ayudado a fortalecer mi cuerpo, mientras estuve internado perdí unos quince kilos y mucha masa muscular, entonces quedé muy débil, pero ya me siento mejor.

En cuanto al olfato fue algo interesante porque a mí hace cuatro años me operaron la nariz y quedé sin olfato y ahora más bien lo recuperé, no sé si será algo temporal o permanente. En cuánto al gusto cuando salí del hospital las cosas no me sabían como las recordaba, pero también puede haber sido por la intubación porque ya he mejorado mucho en eso.

– ¿Después de esa experiencia cómo ve el covid-19?

Soy una persona con mucha disciplina en cuanto a la alimentación, el dormir, a los ejercicios, el estudio y soy una muy planificado, por lo que los médicos me dijeron que todo eso me ayudó a salir adelante.

Esa enfermedad no es un simple resfrío como muchos creen, no se parece a nada que yo haya tenido en el pasado, el covid-19 me revolcó de una manera increíble. Salí del hospital por la gracia de Dios, nada más por eso y espero que mi experiencia ayude a otras personas para que reflexionen y se cuiden mucho.

Les recomiendo que si llevan una vida desordenada y no se cuidan a nivel físico, empiecen a hacerlo porque entre mejor esté el organismo más resistencia tendrá.

El cura dice que no tiene claro cómo se contagió, ya que por su trabajo debe estar muy activo, por eso, basado en su experiencia, ahora más que nunca le pide a la gente que use la mascarilla, respete el distanciamiento social y se lave muchas veces las manos para evitar contagiarse de coronavirus.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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