En julio y agosto, la mayoría de los centros educativos públicos abren la prematrícula para los primeros ingresos del próximo año, es decir, los estudiantes que se estrenarán en preescolar y primer año de escuela o colegio. ¿Se le fue a usted la fecha y no la vio ni pasar?

Si eso ocurrió, posiblemente su temor ahora es que pierda el cupo en la escuela o el cole al que quería mandar a su hijo y eso dependerá de muchas cosas, aunque lo mejor sería ir buscando una segunda opción.

Con la prematrícula, los centros educativos calculan los campos que necesitarán el próximo curso lectivo. La mala noticia es que algunas instituciones, principalmente de secundaria y preescolar, están saturadas, pues tienen más estudiantes que la capacidad para recibirlos.

Y en muchos casos el cupo máximo para los nuevos ingresos se llena con esa pematrícula, según explicó Gerardo Arias, director regional del Circuito 02 del Ministerio de Educación, en Alajuela.

“La prematrícula es una forma de proyectar la cantidad de alumnos que vamos a tener en los primeros niveles, para preescolar, tanto interactivo dos y transición, primer grado de escuela y setimo año de colegio. Así sabemos aproximadamente los campos que se necesitarán en esos grados”, comentó Arias.

El director regional puso el ejemplo del Colegio Redentorista San Alfonso, en Alajuela, donde la matrícula previa sobrepasó la cantidad de cupos que se habilitará para los alumnos de sétimo. “Tienen cerca de 230 campos para nuevos ingresos y llegaron 600 estudiantes a solicitar un espacio”.

Busque un plan b

En los casos como el Colegio Redentorista, definitivamente no quedarán cupos de primer año para la matrícula oficial que los centros educativos convocan durante diciembre.

La única manera de que usted pueda meter a su hijo en el centro educativo público de su preferencia es si sobran espacios después de ese preregistro.

“Los centros educativos que quedan con espacios no tienen mayor problema porque después viene la matrícula, la primera semana de diciembre , que sirve para ratificar la prematrícula, entonces, todos los campos que quedaron se pueden ocupar en la matrícula”, comentó Arias.

Ese sería el mejor escenario para quienes se les pasó la fecha, siempre y cuando no se les olvide otra vez. Pero si los campos se agotaron, tendrá que buscar otra opción.

Así, los alumnos que no lograron cupo, porque se les olvidó, la institución se llenó o no quedaron seleccionados, en diciembre deberán buscar campo en otra escuela o colegio.

“Si algún padre de familia no consigue campo deben acudir a las oficinas de supervisión del MEP que les corresponde, para que les puedan ayudar en cuál institución sí tienen espacios. Eso le corresponde a cada supervisor regional”, dijo Arias.

Y muy importante, si el estudiante asistirá el próximo año de segundo a sexto de la escuela, o de octavo a quinto año del colegio (sexto año en los colegios técnicos), solo se hace la matrícula en diciembre, porque ya están registrados en la institución.