La Urología, la Sexología, la Sicología, la Andrología, el Tantra y el Taoísmo han trabajado para solucionar esta situación.
En el mercado existen algunos medicamentos que pueden ayudar a retardar la eyaculación, pero estos deben ser recetados por un médico especialista, después de realizar un examen físico y solicitar algunos exámenes de laboratorio.
También existen cremas y otros retardantes contra la eyaculación precoz, incluso condones que desensibilizan.
Otra forma más natural consiste en analizar si las expectativas eyaculatorias que tiene el hombre son alcanzables o no y si tanto este como su pareja pueden disfrutar con menos tiempo. Además se debe bajar la ansiedad y disponerse a disfrutar el momento y no el tiempo.
Otros puntos por mejorar son el aumento de la actividad sexual y hacer los ejercicios de Kegel, ya que con estos se persigue tener el control del músculo PC el cual juega un papel fundamental en la eyaculación.
El músculo PC se contrae involuntariamente de forma espasmódica (a intervalos) durante el orgasmo masculino. Con estas contracciones se expulsa el semen por la uretra hacia el exterior, dando como resultado la eyaculación
Cuando un hombre desarrolla el músculo PC fuerte y tonificado por el ejercicio habitual del mismo, adquiere un total control sobre estas contracciones involuntarias, hasta el punto de anularlas, por lo que de esta forma puede controlar la eminencia eyaculatoria y durar más tiempo para eyacular.