Don Luis Sequeira Díaz registró el pasado 22 de junio un video de un manatí con su cría muy cerca de puerto Moín, en Limón.

Esta inesperada y muy linda visita, de acuerdo con el especialista en manatíes del Laboratorio de Biología de la Universidad Nacional, Alexánder Gómez, “es bastante particular”, debido a las condiciones de su hábitat, generalmente en aguas turbias, y además por ser bastante arisco.

Según el investigador, este sería uno de los únicos registros en video que se tiene en Centroamérica de un manatí con su cría.

“Este es uno de los mamíferos más amenazados de la región, en Costa Rica tenemos la Ley de Conservación para este animal que lo protege como símbolo nacional. Lo que queremos es llamar la atención para que la gente los conozca y conozca su problemática”.

Nuestra riqueza

Doña Yanneth Ibarra Chavarría fue una de las maestras que impulsó la declaratoria del manatí como símbolo nacional, tarea que se logró el 29 de julio de 2014.

Para Ibarra estos mamíferos representan la riqueza de la biodiversidad que existe en el país.

“Este es un llamado de atención para el cuido de su hábitat, el año pasado tuvimos otro avistamiento en el parque Vargas en Limón, y desde el punto de vista educativo nosotros tenemos que inculcarles a las nuevas generaciones el cuidado de su hábitat, porque es nuestro propio hábitat”, dijo esta conservacionista.

Aunque poseen un gran tamaño, su nadar pausado hace que casi ni se sientan cuando andan cerca. Estos mamíferos pueden vivir hasta 70 años, medir 5 metros y pesar 500 kg.

Muy importantes

Viven en agua dulce y salada, desde la Florida hasta Brasil, y son vitales para el control de las poblaciones de plantas acuáticas y la eliminación de nutrientes.

Hace 20 años era una especie considerada extinta en Costa Rica; actualmente, hay señales como este avistamiento de una posible recuperación en el Caribe, aunque no se sabe cuántos hay.

Su único depredador es el hombre, y sus principales amenazas son la deforestación, la sedimentación, el cambio climático y la expansión sin control de monocultivos como la piña.