El violador eres tú, la famosa canción que han cantado y bailado algunas feministas en varias partes del mundo sonó este martes en Costa Rica.

Un grupo de 18 jóvenes ticas se fueron este martes a las afueras de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ubicada en Los Yoses, en San José, a manifestarse con el cántico de protesta.

A ellas no les importó el baldazo que cayó en el momento de su manifestación ni tampoco que fueran pocas, pues el propósito era exigir justicia, respeto a los derechos humanos y hacer presión a la CIDH por el juicio de una joven ecuatoriana llamada Paola Guzmán, según explicó Ruth Salas, estudiante de Género y Desarrollo de la Universidad Nacional.

Según Salas, hicieron la convocatoria mediante WhatsApp y no por redes sociales masivas para así evitar que llegaran personas que pierden la perspectiva de la lucha social y aprovechan para comportarse inadecuadamente.

Esta es la tercera vez que se entona la letra de este tema en el país. Las dos primeras tuvieron lugar en la plaza de la Cultura, una el 28 de noviembre y la otra unos días después, ya que Salas no recordó con precisión la fecha.

“En esas dos sí llegó mucha gente porque se sumaron todos los colectivos feministas, pero se le varió un poco la letra para adaptarla a la cultura de Costa Rica, pero hoy se mantiene la letra original porque sí se adecua al caso de Paola”, explicó Salas quien es además presidenta de la Asociación de Estudiantes de Género y Desarrollo de la UNA.

¿Por qué en Costa Rica?

Si se pregunta por qué se está llevando a cabo un juicio internacional en nuestro país, es porque la sede de la CIDH está en Tiquicia, incluso actualmente es presidida por la costarricense Elizabeth Odio.

Paola Guzmán, la joven ecuatoriana por la que se lleva el juicio tenía 16 años y se quitó la vida en su país, luego de no soportar el haber sido abusada sexualmente por el subdirector de su colegio durante dos años.

Estos abusos desencadenaron en el embarazo de la jovencita.

Cuando Paola le contó al profesor del embarazo, él le exigió que se practicara un aborto en el servicio médico del colegio, allí el doctor le dijo que se lo haría solo si tenía sexo con él.

Paola se fue para su casa y tomó fósforo blanco antes de regresar al colegio. Cuando llegó al centro educativo le contó a sus amigas lo que había hecho.

Sus amigas informaron a las autoridades del colegio lo que pasaba, sin embargo, en lugar de llamar a la familia o llevar a Paola al hospital, la pusieron a rezar.

Las muchachas pudieron comunicarle a la mamá de Paola lo que estaba sucediendo hasta tres horas después porque en el colegio se los tenían prohibido. La madre la recogió y la llevó a una clínica, pero Paola murió horas después.

“Estamos presentes acá para dar voz a Paola, que no la tuvo y que en nuestro país se conozca su caso y se rectifique su nombre”, añadió Salas.

Este es el primer caso de violación y abuso sexual en el contexto educativo que atiende la CIDH en toda su historia y fue interpuesto por la madre de la joven, doña Petita Guzmán contra el Estado de Ecuador.

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Doña Petita pidió a los jueces que analizan su caso, que se ordene a los países de América que ejerzan mano dura contra los abusadores de niñas y a quienes los encubran.

¿Cómo nace el cántico?

Esta canción nació en Chile por un grupo de cuatro mujeres denominadas “Las tesis” para utilizarla como forma de protesta y ahora se volvió un himno feminista en todo el mundo.

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