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(Video) Vecino de barrio Cuba vende sus órganos desesperado por no encontrar trabajo

Asegura que debe darle de comer a cuatro hijos

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Un vecino de barrio Cuba está tan desesperado por estar sin trabajo y no poder comprar comida en su casa que ofreció vender sus órganos en Facebook.

Se trata de Jeudy Segura Calderón, de 43 años, y quien asegura tener esposa y cuatro hijos que alimentar, pero lleva cinco meses sin conseguir trabajo.

Él es uno del medio millón de ticos que están sin empleo debido a la crisis generada por la pandemia del covid-19, la cual disparó el desempleo a un 24% de la población.

La Teja conversó con Jeudy para conocer más de su caso.

“Yo tengo quince años de casado, uno de mis hijos es autista. Durante todo este tiempo le hemos hecho frente a la vida, no hemos necesitado ninguna ayuda, somos costarricenses.

“Pero me apunté para el bono Proteger, para la ayuda que da la municipalidad, para los diarios y nada. Nosotros cumplimos los requisitos, pero nada, no nos toman en cuenta. Yo quiero alzar mi voz, me estoy ahogando en este vaso de agua, estoy desesperado. Vendo mis órganos, hago lo que sea por mis hijos ”, aseguró este padre de familia.

No salen oportunidades

Don Jeudy siempre se la había jugado en trabajos ocasionales como chofer de plataformas como Didi y Uber, pero asegura que últimamente no ha podido conseguir quién le alquile un carro.

Agregó que la restricción sanitaria afectó mucho ese negocio y considera que quizá por esa razón ya no hay tanto vehículo disponible, ya que mucha gente los vendió o los devolvió porque no podía pagarlos.

También trabajaba ocasionalmente en eventos realizados en el Estadio Nacional, pero como ahora están suspendidos, esa ya no es una opción.

“Yo he administrado una quinta, un restaurante, pero también acomodo cajas, si es necesario. Ahora lo que buscan más las empresas son operarios de call center, que sepan inglés y computación. No es por hacerme sentir menos o como un cavernícola, pero yo tengo 43 años, yo sé que no es lo mismo, pero sé hacer muchas cosas, jardinería, por ejemplo, lo único que quiero es alimentar a mi familia”, indicó este señor.

Este josefino asegura que los trabajos que se anuncian en los cafetales son puro humo.

“Lo que lo pone malo a uno es que las noticias dicen que vayan a las cogidas de café, pero son hasta noviembre, tengo cinco meses de estar esperando y faltan tres meses más. Yo me he apuntado en un montón de páginas para eso, en occidente, en el sur, en Alajuela y nada”, dijo.

Don Jeudy asegura que ha sobrevivido con las becas de sus tres hijos que estudian y con la comidita en bolsas que da el MEP. Eso sí, con las bolsitas apenas comen cinco días, ya que cuentan con tres bolsas de arroz y de frijoles, vainicas y plátanos maduros, porque asegura que en las escuelas de Hatillo no dan manzanas, ni nada más.

El abogado Boris Molina recordó que vender órganos en este país es ilegal y se califica como una conducta de tráfico ilícito.

“Eso no es permitido aunque haya una situación paupérrima, aunque este caso sea un reflejo de la situación país tan terrible que estamos viviendo. Por publicar la intención no hay sanción, pero hay que evitar exponer y publicar ese tipo de cosas porque se puede exponer a un delito”, explicó el abogado.

Si desea colaborar con él, puede contactarlo al: 7049-2143.

Shirley Sandí

Periodista egresada de la Universidad Latina de Costa Rica. Responsable de edición y alimentación web en La Teja y colaboradora en gestión de redes sociales. Editora de notas en Mesa de Radar, Grupo Nación.

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