60 familias quedaron en la calle

Por orden de la Fuerza Pública, 60 familias tuvieron que empacar sus cosas y abandonar las casitas en las que vivían.

Este jueves, a las 7 de la mañana, unos 80 oficiales llegaron al precario La Tortuga, en el barrio Las Brisas de Limón y les dijeron a las personas que tenían que irse de inmediato.

También llegó un grupo de oficiales antimotines,  para actuar en caso de que la cosa se pusiera difícil.

Los afectados se mostraron muy sorprendidos, ya que aseguran que no les había llegado ningún aviso previo que indicara que perderían las viviendas.

“Este desalojo es arbitrario,  ya que en ningún momento nos han notificado sobre esto. Nosotros estamos aquí,  porque no tenemos dónde vivir, esto es injusto”, expresó Marvin Chévez, uno de los lugareños.

Estela Reyes, otra de las afectadas, dijo que no sabe qué hará de ahora en adelante.

“Tenemos ya nueve años de estar viviendo aquí, todos los que estamos aquí somos personas necesitadas y ahora no sabemos dónde nos vamos a ir a meter”, dijo Reyes  con tono de preocupación.

Solo seguían órdenes

Nelson Barquero, subjefe policial de Limón, explicó que ellos recibieron la orden del desalojo por parte de la Fiscalía y tuvieron que proceder de inmediato.

“Nos dijeron que desocupáramos la propiedad,  porque el dueño registral del terreno va a asumir su posición”, explicó el Policía.

Contrario a lo que dicen los vecinos, las autoridades aseguran que ya habían notificado a los precaristas para que salieran del terreno, pero ellos no hicieron caso.

La Policía dijo que pese a la incómoda situación que enfrentan los afectados, de tener que irse sin tener adónde, las personas del precario no opusieron resistencia.

“La gente ha estado sacando las cosas poco a poco y de forma pacífica y nosotros les hemos dado el tiempo necesario, no ha habido ningún tipo de enfrentamiento por dicha y esperamos terminar hoy mismo (viernes) con la totalidad del desalojo”, dijo Rafael Araya, jefe de la Policía de Limón.

Creo que 1: Estela Reyes, afectada (crédito Raúl Cascante): Aquí hay mujeres embarazadas, personas ancianas y hasta niños y ahora no sabemos qué vamos a hacer, ni dónde pasaremos la noche.