Sucesos

A un año del crimen de Karolay Serrano celebración del Día de la Madre será ir al cementerio

Mamá y hija de víctima le llevarán girasoles y rosas rojas

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Este 12 de agosto se cumple un año de la desaparición y muerte de la joven Karolay Serrano Cordero de 25 años, su mamá doña Rosmery Cordero nos contó lo duro que ha sido este tiempo para ella, además de que sus Días de la Madre ya nunca más serán igual, pues ya no tendrá a su hija para celebrarlo y más bien irá a poner flores al cementerio.

Algunos de los restos de Karolay fueron encontrados en las faldas del volcán Barva en Heredia, seis meses después de su desaparición, donde un hombre de apellido Cubillo supuestamente la llevó con engaños para que unos sicarios que contrató por ¢50 mil la mataran y así evitar que la mujer con la que él vivía se enterara de la relación que tenía con Serrano.

Cuatro sospechosos están en prisión preventiva, entre ellos Cubillo; su cómplice de apellido Soto y de 19 años; uno de los supuestos sicarios que era menor de edad y una menor de edad que aparentemente fue la que se encargó de contratar los pistoleros.

–¿Karolay estuvo mucho tiempo desaparecida se pudo determinar que fue asesinada propiamente el 12 de agosto?

-Sí, ella se subió a ese carro tipo 11 de la noche y según las investigaciones sí la mataron esa noche, además que el hombre ese (Cubillo) volvió a la casa para sacar el bolso de mi hija, ese bolso, su celular y la billetera nunca aparecieron. Sus huesos no aparecieron completos.

–¿Este 12 de agosto van a hacer algo para recordar a Karolay?

-Amanda (hija de Karolay, de 4 años) y yo vamos a ir al cementerio juntas, desde que la enterré no me he sentido preparada para ir, pero Amanda me da fuerzas y ella quiere ir a ver a la mamá, creo que voy a llorar todo lo que no he podido.

-¿Todavía vende tamales y comidas para ayudarse?

–Sí, de hecho este domingo vamos a vender arroz con leche para comprar los girasoles que eran los favoritos de mi hija y rosas rojas para llevárselas al cementerio, pero siempre estamos vendiendo tamales, empanadas, pejibayes. Yo quiero darle lo mejor a mi nieta y mucha gente muy buena siempre me ayuda comprando, los vecinos y hasta gente de largo, un sobrino nos ayuda a repartir.

-¿Cómo ha sido este tiempo para Amanda?

-Muy duro, ella extraña mucho a su mamá, ellas son dos gotas de agua, un día de estos Amanda estaba jugando y yo estaba sentada y le cayó una plumita blanca y vino y me dijo “mira la pluma que mi mamá me tiró desde el cielo”, haciendo referencia de que ella es su ángel y pasó con la pluma días hasta que se le cayó el pelito. En el cuarto le puse una foto de ellas y cuando la estoy peinando siempre me dice “extraño mucho a mi mamá, ¿no sé por qué se fue?”

Para el cumpleaños, que fue hace poco, la madrina de Karolay le regaló una muñeca y le puso el nombre de la mamá.

–¿Sus otros hijos cómo han pasado este año?

–Para todos ha sido difícil, aquí no hay día que no se hable de Karolay, para mi hijo de 15 años ha sido muy duro, está con sicólogo, él abraza a Amanda a cada rato y yo siento que lo hace pensando que está abrazando a la hermana.

–¿Cómo va a ser este Día de la Madre?

-El año pasado fue duro, pero yo pensé que ella volvería, este ya sé que está muerta, yo amo a todos mis hijos, pero para mí no hay más Día de la Madre, me quebraron mi corazón, me la arrebataron con tanta cobardía, nada repone un hijo, ni nada cura ese dolor.

-¿En esa fecha tan especial para las dos que hacían?

-Ella me chineaba mucho, me regalaba ropa interior, pasaba casi todo el día conmigo, pero si tenía que trabajar me decía “mami me guarda arrocito con pollo”, era muy chineada.

-¿Se sueña con su hija?

-Sí, me he soñado como cuatro veces, uno de los más recientes fue que estábamos en el parque de Los Ángeles en Heredia con Amanda, ella siempre con su pelito aplanchado y andaba una blusa blanca, ella me abrazaba y claro, yo lloraba mucho.

-¿Todavía guarda las cosas de su hija?

-Sí, un día me puse, según yo, a sacar la ropa y no pude, me ataqué a llorar porque me acordaba con algunas cosas lo que le gustaba, otra vez las guardé. Los muebles de la casa de ella se los vendí a un sobrino, quería que fuera alguien cercano, porque si voy a su casa los puedo ver, eso es un proceso complicado.

Otro día me puse a recortar las noticias del periódico y lloré como nunca, ese día no me pude ni levantar.

-¿Se ha vuelto sobreprotectora?

-Más que nunca, cuando mis hijos se atrasan los llamo y hasta me voy a la parada del bus a esperarlos. Y le pido a Dios mucha vida para poder criar a mi nieta y protegerla.

-¿La golpea ver en las noticias tanto caso de desapariciones?

-Mucho, porque ya pasé por ahí, yo comparto todos los casos que veo en la página de Facebook de Buscamos a Karolay, el caso de Allison Bonilla me tiene con la herida abierta porque me acerqué a su mamá y sé lo que ella está sufriendo, todos los días le pido a Dios por ellas.

–¿Cómo va el proceso contra los sospechosos?

–El caso va bien, según me dice el abogado, esperamos que pronto llegue la justicia para que mi hija pueda descansar en paz.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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