En Paz, es como se habría ido de este mundo Félix María Araya Arias, más conocido como el ‘Gato Félix’, un hombre que por muchos años fue un dolor de cabeza para las autoridades.

Salvador Calderón, abogado del Gato Félix, afirmó que su cliente falleció en la casa luego de haber estado internado en el hospital México.

“Él murió el día de hoy (martes 21 de marzo), era una persona que estaba enferma. Estaba muy delicado.

“Como cualquier persona que fallece es algo normal, estaba enfermo, ¿por qué no se iba a morir en paz él?, pregunto yo”, aseguró Calderón en una conversación con La Teja.

El Gato Félix falleció a sus 82 años y le quedó pendiente enfrentar un juicio en el Tribunal Penal de Heredia, donde se le acusaba por un robo millonario en una iglesia católica de San Joaquín de Flores.

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Este robo ocurrió el 8 de abril del 2019, cuando Araya tenía 79 años. La Fiscalía lo acusaba de haberse llevado una custodia de oro valorada en unos ₵29.000.000, otra custodia bañada en oro y una corona de piedras preciosas, cada pieza valorada aproximadamente en ₵1.000.000.

El juicio estaba programado para el 15 de diciembre del 2022; sin embargo, en ese momento estaba internado y no pudo llegar al debate. Los jueces hasta consideraron hacer el juicio en el centro médico.

“Se iba a demostrar la inocencia de él en el juicio, lo que pasa es que él no pudo ir (al juicio) desgraciadamente por su enfermedad”, detalló el abogado.

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Agregó que lo conoció durante más de 20 años y que solo fue un cliente más.

“No tengo nada qué hablar de él, ni malo, nada más era una persona que fue cliente mío, lo conocía, no tratamos situaciones de amistad”, añadió.

En el 2022, al Gato Félix lo operaron en Urología y, además, días después se complicó por unos problemas en la sangre.

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Cajas fuertes y primer secuestro

El Gato Félix cometió el primer caso de secuestro extorsivo (pedían plata por la niña) que investigó el OIJ, este ocurrió en 1975.

Él era un gato abriendo cajas fuertes, pero luego entró en delitos más graves, así lo recordó el exagente del OIJ Gerardo Láscarez, en una entrevista con La Teja en mayo anterior.

“Él ha sido delincuente desde joven y toda su vida, pero no era peligroso, se convirtió en de cuidado luego de realizar este secuestro. Incluso ya viejo participó en un homicidio, pero en sus inicios era un delincuente ‘querido’ entre su gremio, porque repartía ganancias, tuvo una cantina y otros negocios; sin embargo, en las noches salía a robar”, recordó el investigador.

Gato Félix fue considerado un sociópata (alguien que no siente empatía por los demás y no le importan los derechos o sentimientos de otros), por eso siguió involucrado en problemas legales pese a su edad.