Sucesos

Acusan a hombre de intentar matar a otro en el centro pastoral de una iglesia católica

La víctima y el sacerdote del lugar dieron su testimonio en el inicio del juicio

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Un pleito que pudo haber terminado en un homicidio en el centro pastoral de la iglesia católica de Desamparados es juzgado en los tribunales de ese cantón josefino.

Ángel Anubis Araya Alfaro, de 39 años, es acusado de haber atacado con un cuchillo de cocina a Rándall Orlando Barrios Porras, de 46 años.

“Lo voy a matar, lo voy a matar, aunque así me vaya para La Reforma”, habría dicho ese día Araya, según el relato de la víctima este miércoles en la mañana en el inicio del debate.

De acuerdo con la fiscal Elena Cubero, la agresión habría ocurrido el lunes 10 de diciembre del 2018, a las 5:30 de la tarde, en una de las habitaciones del centro pastoral, el cual estaba habilitado para que personas de la calle tuvieran un techo donde descansar.

Para esos días Araya tenía prohibida la entrada a este sitio, por orden del sacerdote de ese momento, debido a problemas con el alcohol.

No obstante, el imputado se subió por las verjas y se brincó la malla de la propiedad, caminó hasta el centro pastoral, llegó al cuarto en el que estaba Barrios doblando una ropa donada y luego se habría dado la agresión.

Al parecer, Barrios estaba sentado en la cama en la que dormía Araya y eso fue lo que inició el altercado.

La víctima declaró que se asustó mucho y que usó una bolsa con ropa como escudo.

“Solo acaté en agarrar la bolsa, que era jardinera, porque de lo contrario no estaría aquí. El ataque pudo haber durado unos dos minutos, él estaba muy violento”, expresó Barrios al Tribunal.

El acusado, al parecer, hirió a Barrios en el brazo derecho, en el estómago, en el lado derecho de la frente y en los dedos de la mano izquierda.

La víctima tuvo un profundo sangrado, se vomitó y se desmayó. Luego lo estabilizaron en la clínica Marcial Fallas de Desampa y le operaron la mano izquierda en el hospital San Juan de Dios.

El sacerdote Marvin Benavides también dio su testimonio, contó que el centro lo habilitó para personas que vivían en la calle y que también les daban comida.

Después de la agresión, Araya corrió hasta donde el cura y le contó lo que pasó, luego le pidió ¢1.000 para huir; sin embargo, el sacerdote llamó a la Policía.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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