Asaltante confesó que se tragó cadena al ser arrestado

Un hombre de apellidos Faulkner Faulkner se comió una bronca y una cadena también.

El sujeto fue detenido junto a otro hombre de apellido Fafford porque, al parecer, ambos asaltaron a dos turistas californianas de apellidos Francis y Álvarez, este domingo en la avenida Segunda, en San José.

Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de Chepe, comentó que dos oficiales en bicicleta persiguieron a los sospechosos 200 metros porque los vieron correr como locos. Ambos fueron detenidos a un costado del banco negro, sobre calle 4.

Cuando los oficiales detuvieron a los sospechosos, llegaron las dos turistas a decir que ellas eran las afectadas. Una de ellas dijo que le robaron una cadena.

Las mujeres firmaron el parte policial y a los sospechosos los trasladaron al Ministerio Público aunque la cadena no aparecía.

Sin embargo, Faulkner, más conocido como Brocha, no aguantó la presión y le dijo a los oficiales que se había almorzado la cadena robada.

Faulkner fue llevado al hospital Calderón Guardia a las 8 de la noche y ahí le hicieron la placa que determinó que tenía el objeto robado en su estómago.

Las autoridades debían esperar a que la expulsara para aportarla como evidencia.

Solano aseguró que los dos sospechosos, de nacionalidad tica, ya son viejos conocidos por la Policía Municipal.

“Brocha tiene veintidós pasadas policiales por delitos como tenencia de drogas, riñas, amenazas, asaltos, hurtos, robo agravado y tenencia de armas. Ahorita tiene seis causas abiertas en el Ministerio Público", dijo Marcelo Solano.

Fafford, por su parte, tiene 11 pasadas por tenencia de drogas, robos y hurtos, una de estas ocurrió el año pasado y se sometió a un proceso abreviado por lo que le dictaron dos años y cuatro meses, pero con beneficio ejecución de la pena, que quiere decir que puede estar en libertad mientras se porte bien.

“El pasado siete de diciembre habíamos detenidos a estos dos hombres por otro asalto a unos turistas, pero en ese momento no se les encontró la evidencia, en este caso sí se encontró y además las víctimas los reconocieron.

“En el centro de San José hay un grupo de veinte personas que usan el asalto como su modo de vida, si cien veces los capturamos, cien veces lo vuelven a hacer, ya vimos que hasta se comen la prueba, igual pasa con los vendedores de crack cuando son detenidos, se ponen la droga debajo de la lengua en los envoltorios y se la tragan”, explicó Solano.

Según la Policía Municipal estos asaltantes, dedicados a los cadenazos y robo de joyería, tienen entre 17 y 35 años y atacan todos los días entre las avenidas Central, Primera y Segunda de la capital.