Asesinos de ganadero le dejaron el millón que andaba

El ganadero Víctor Manuel Rodríguez Bustos murió al recibir dos balazos y ser atropellado por su propio carro, el cual fue robado por unos maleantes.

Pero lo más extraño de todo es que los bichos no tocaron el millón de colones que el ganadero andaba en las bolsas.

El ataque ocurrió el miércoles a eso de las 7:30 de la noche frente al restaurante Tabaris, en Caldera, Puntarenas.

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Los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informaron este jueves que varios testigos contaron que Víctor llegó en la tarde a las afueras del comercio en un Toyota Hi Lux blanco y estuvo ahí varias horas, como esperando a alguien.

Algunos vecinos contaron que incluso entró al local y más tarde salió. Cuando se estaba subiendo a su vehículo para irse se le acercó un carro en el que viajaban varios hombres. Tres se bajaron y lo atacaron disparándole dos veces en la parte izquierda de la cabeza.

Los homicidas trataron de sacar el cuerpo del ganadero para llevarse el carro, pero el cadáver se quedó prensado en el vehículo, así que lo arrastraron unos 70 metros hasta que cayó a la calle, después le pasaron por encima con su propio carro y escaparon.

El chuzo en el que habían llegado los gatilleros también se fue. Los policías hicieron un operativo y aunque no lograron dar con ellos sí encontraron el carro del ganadero, pero este jueves.

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Estaba quemado y abandonado entre San Miguel de Barranca y Mesetas de Esparza.

La página web del Tribunal Supremo de Elecciones registra que Víctor era vecino de La Cruz de Guanacaste, soltero y con cinco hijos.

El OIJ pide a la población que si tiene datos sobre el caso o de los asesinos llame lo antes posible a la línea confidencial 800-8000-645.