Andrey Alfonso Chaves Sojo era barbero y con su oficio obtuvo grandes logros, quizás no materiales, pero que lo llenaron de orgullo, ya que logró sacar de la drogadicción a varios muchachos que sentían que se les habían acabado las oportunidades.

Él les enseñó a cortar el cabello y les permitió trabajar en su local, de esta manera logró sacar a varios de ese mundo oscuro.

Sin embargo, ese servicio de amor que él daba terminó de una manera cruel, al morir arrastrado por la corriente de la quebrada San Francisco en La Trinidad de Moravia, San José.

Andrey, de 29 años, dejó huérfanos a dos niños de 11 y 7 años por quienes moría de amor.

Así lo confirmó el tío del joven, Rodolfo Sojo, a La Teja, quien describió a Andrey como un muchacho extraordinario, muy servicial, empunchado con el trabajo y entregado a sus hijos.

La última vez que Rodolfo vio a su sobrino fue hace tres meses, justamente cuando le cortó el pelo y recuerda que ni siquiera le quería cobrar.

“Tenía dos hijos y ellos eran los ojos de él, los chineaba, los andaba con él, como papá era excelente y como compañero de trabajo también, lo digo porque un tiempo trabajamos juntos en construcción y en mantenimiento”, recordó el tío.

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Mamá pasó cerca del accidente

Andrey falleció el martes 19 de setiembre anterior, cuando trataba de jalar una lavadora de una casa que está a la orilla de la quebrada. Él joven no vivía ahí, estaba de paso solamente.

Ese día en la tarde el aguacero fue muy fuerte en la zona y el caudal de la quebrada aumentó a más de dos metros, cuando por lo general es muy seca. La tierra en la que él estaba apoyado cedió por la fuerza de la corriente y el joven fue arrastrado.

La Cruz Roja y los Bomberos recibieron la alerta a las 5:20 p.m. La tragedia sucedió en la urbanización Paseo 2, en calle Moral.

El tío del joven menciona que minutos después, su hermana, María Eugenia Sojo, mamá de Andrey, pasó por el sitio sorprendida de ver mucho movimiento de ambulancias, pero ignoraba que se trataba de uno de sus hijos.

“Ella dice que cuando pasó solo se preguntó ‘¿qué habrá pasado?’, pero nada más, ella anduvo por ahí porque trabaja limpiando casas en Los Sitios de Moravia y ya iba para su casa en San Antonio de Coronado”, recordó el hermano.

La búsqueda fue suspendida antes de las 8 p.m., debido a que la lluvia persistió y la oscuridad afectaba las labores de los rescatistas.

Hasta las 10 p.m., de ese día fue que la mamá se enteró de lo que pasaba al ver que su hijo menor, Adrián, llegó llorando a la casa y no hallaba cómo contarle sobre la fatalidad. Adrián se enteró de lo sucedido, porque fue al primero que llamaron, ya que siempre andaban juntos.

Al siguiente día se reanudó la búsqueda y el cuerpo apareció pasadas las 11 a.m., del miércoles 20 de setiembre.

“Gracias a Dios apareció el cuerpo, porque ese día llovió muy fuerte, si se iba más abajo hacia el río Virilla ya no lo encontramos”, manifestó el tío.

A la casa de Andrey han llegado muchos muchachos que le contaban a la familia que él les ayudó mucho.

“Ayudó a varios a salir de esa cochinada (se refiere a la droga), muchos llegaron de Los Cuadros (Goicoechea) y de esas zonas. En la barbería les enseñaba, seguro los terapeaba del mal que se hacían, les llevaba comidita, les ayudaba, porque eso sí tenía Andrey, él era un ser bondadoso”, recordó el tío.

Concluyó diciendo que Andrey le metía mucho el hombro a la mamá y a los hermanos. Además, comentó que él era la alegría del hogar.

La familia de Andrey necesita ayuda para darle una despedida como se la merece, usted les puede hacer un Sinpemóvil al 6222-5553 a nombre de María Eugenia Sojo, mamá del joven fallecido.

La familia agradece toda la ayuda económica o de víveres que les puedan hacer llegar para despedir a su ser querido.