Un hombre de apellidos Vargas Quirós, conocido como el “Proveedor”, fue detenido por las autoridades como sospechoso de falsificar y vender documentos ticos como pasaportes, licencias de conducir, cédulas y hasta tarjetas bancarias a personas de todo el mundo.
Según la Policía Profesional de Migración, Vargas se habría ganado una millonada con el ilícito negocio, pues ciertos documentos eran vendidos hasta en $12 mil (más de ¢7 millones) a “clientes” de distintos países.
Aunque la mayoría de supuestas falsificaciones eran de documentos costarricenses, al parecer también hacía de otros países.
Pero el negociazo del sospechoso llegó a su fin la mañana de este martes 23 de marzo, ya que fue detenido por un grupo de uniformados que allanó su vivienda, ubicada en el barrio San Cayetano, en San José.
La Fiscalía Adjunta de Fraudes también ordenó otro allanamiento en el lugar de trabajo de Vargas, un local dedicado a la impresión digital y láser, ubicado en Escazú.
“En el primer allanamiento (casa del sospechoso) se logró localizar pasaportes de un país de Suramérica, así como pasaportes de la Unión Europea y algunos comprobantes que respaldan los envíos de estos documentos”, detalló Stephen Madden, director de la Policía Profesional de Migración.
A todo el mundo
Gracias a la investigación, las autoridades descubrieron que, en apariencia, Vargas tenía más de tres años de dedicarse a la venta y distribución de documentos fraudulentos, los cuales enviaba a destinos nacionales e internacionales, a lugares en Sudamérica, Norteamérica, Asia, Europa y Medio Oriente.
“Se determinó que el sujeto, conocido como el ‘Proveedor’, realizaba identificaciones costarricenses como de otras nacionalidades”, detalló la Policía Profesional de Migración.
Por la confección de pasaportes, cédulas y licencias, Vargas, supuestamente, cobraba entre $10 mil (unos 6,1 millones de colones) y $12 mil (más de 7 millones de colones), esto dependiendo del perfil del cliente y qué tanto necesitara esos documentos.
Madden detalló que ‘el Proveedor’ movía los documentos falsificados por medio de empresas dedicadas al envío de paquetería. Por lo general los escondía dentro de agendas y libros para que pasaran desapercibidos.
El más cotizado
Uno de los documentos más cotizados por los clientes de Vargas era el pasaporte costarricense, el cual no era falsificado, sino que se trataba de uno original, el cual alteraban con la información personal de quien lo requería.
Según Madden, este documento tiene una alta demanda en el mercado negro debido a la aceptación que tiene en cuanto a la exoneración de visas a nivel mundial.
“Los pasaportes costarricenses son muy apetecidos, porque no tienen muchas limitaciones en cuanto a algunas visas para entrar a distintos países de Europa y otros lugares del mundo”, añadió.
La Policía Profesional de Migración señaló que, en apariencia, Vargas tenía varias formas de conseguir los pasaportes originales, algunos fueron robados y otros los compró a terceros a cambio de un monto de dinero que no fue revelado por las autoridades. Luego solamente le alteraba los datos.
Vargas será presentados ante los Tribunales de Justicia de San José, donde enfrentará cargos por el delito de Falsificación de documentos públicos y auténticos, venta o distribución de documentos públicos o privados, por el cual le podrían recetar hasta 8 años de cárcel.