Un cuaderno decomisado por la Policía Judicial de la Guardia Civil española y enviado al OIJ ha sido fundamental en el juicio por el secuestro y homicidio del empresario estadounidense William Creighton.

El debate continuó este lunes 8 de noviembre y Erick Ramos, abogado de la familia de Creighton, le hizo varias preguntas a Steven Sánchez, encargado de la investigación.

Las preguntas fueron sobre los alias, los nombres, las claves policiales y las cifras que están anotados en el cuaderno. Se sospecha que los montos que se ven en el documento son los que cada involucrado recibió luego del secuestro del empresario.

Esa plata provendría de la entregada por la familia de Creighton la madrugada del 25 de setiembre del 2018 para que lo dejaran libre. Los allegados depositaron $900.000 (poco más de ¢553 millones), pero al empresario jamás lo soltaron; más bien lo asesinaron. Su cuerpo fue hallado un año después en una tumba del cementerio de Quepos.

En el debate quedó como un hecho que el cuaderno con las anotaciones perteneció al supuesto líder del secuestro, un hombre de apellidos Morales Vega. Fue decomisado en el cuarto que compartía con su novia --de apellidos Solís Chaves, también acusada-- en Zaragoza, España, donde fueron detenidos el 11 de enero del 2019.

Además de los novios hay otras nueve personas acusadas.

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Steven Sánchez afirmó que, de acuerdo con la investigación, en el cuaderno aparecen los alias “Buda”, que sería uno de los investigados de apellidos Martínez Chacón y quien supuestamente recibió $64.000 (¢40,5 millones); “Scooby” sería el tío del líder, de apellidos Vega Aguirre, que tuvo un pago de $16.300 (¢10,3 millones).

También aparece el nombre “Angie” con un monto de $5000 (¢3,1 millones); este, dijo Sánchez, se refiere a una maestra de apellidos Sanabria Abarca.

En el cuaderno también hay inscripciones como 48/1: $8000 (¢5 millones) y 48/2: $520 (¢329.000) y el abogado le cuestionó al investigador si la cifra 48 pertenecía a un código policial.

“En clave de la Fuerza Pública, 48 es policía de Tránsito”, respondió Sánchez.

Entre los acusados hay dos tráficos de apellidos Jirón López y Medrano Vargas.

Cayeron con camisas de policía y plata

Sánchez mencionó que a Jirón López le encontraron mensajes y llamadas con Morales Vega y la mamá de este, de apellidos Vega Aguirre, ambos señalados como los cabecillas del ataque al empresario.

Al tráfico Medrano Vargas no le encontraron comunicaciones directas con los líderes, pero sí 250 (comunicaciones) con Jirón López.

Al tío del líder (Vega Aguirre, alias “Scooby”) se le detuvo cuando trabajaba como oficial en la UCR, le decomisaron varios celulares, el carro, $3300 y ¢2 millones en efectivo y varias camisas con las palabras “Fuerza Pública”.

A Martínez Chacón, alias “Buda”, le decomisan armas de fuego, varios aparatos electrónicos y celulares; entre los teléfonos estaba uno usado durante el secuestro y también le incautaron camisetas con logotipos de Fuerza Pública y ¢620 mil en efectivo.

A la maestra Sanabria Abarca y a la abuela del líder (la mujer Aguirre Leal) les decomisaron celulares que, supuestamente, usaron también al momento del secuestro; un chaleco antibalas y $4000 en efectivo (¢2,5 millones), tarjetas bancarias y otros documentos.

Al acusado Sánchez Gamboa le decomisaron un arma de fuego, aparatos electrónicos y celulares; a este hombre casi no lo mencionan durante la investigación, pero se sospecha que se encargaba de llevar a Aguirre Leal a los bancos y a otros sitios.

Al tráfico de apellidos Medrano Vargas le decomisaron el celular y en los cajones de la moto del MOPT le encontraron $180 en efectivo (¢113.940) y ¢150 mil, también en efectivo.

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Al tráfico Jirón López le decomisaron gran cantidad de celulares en la moto y el arma de fuego.

Al acusado Ford Dowman le encontraron en la casa de la mamá un casco y una chaqueta negros que, supuestamente, usó cuando chocó el carro de Creighton en San Isidro de Heredia; también le quitaron dos armas de fuego hechizas.

Sánchez dijo que Ford Dowman trabajaba como guarda en bares por las noches; Vega Aguirre y Martínez Chacón como oficiales de la UCR, Sánchez Gamboa en una venta de repuestos y automóviles. La mamá del líder, la novia y la abuela no tenían trabajo.

Las autoridades concluyeron que Creighton tenía mucha plata, contaba con varias propiedades en Herradura, en Santa Ana y vehículos de lujo.

La última vez que fue visto con vida fue el 24 de setiembre del 2018.