El cruzrojista José Manuel Retana Ureña se llevó el susto de su vida cuando el carro en el que viajaba junto a su hija de 9 años y varios familiares, fue chocado de frente por otro chuzo que invadió el carril contrario luego de perder el control.
Afortunadamente, ninguna persona perdió la vida en el aparatoso accidente, pero varios de los involucrados sufrieron heridas graves.
El choque ocurrió este lunes 27 de julio a las 5:03 de la tarde sobre la autopista General Cañas, exactamente a un costado del hotel Corobicí.
Pamela Navarro, esposa de Retana, contó que en el carro viajaban, además de su esposo y su hija, la hermana del cruzrojista, el esposo de ella y un sobrino de 21 años.
Al momento del accidente, Manuel iba en el asiento del acompañante y su cuñado era el que iba manejando.
“Lo que escuché de algunos testigos es que el carro blanco venía a alta velocidad, en sentido de San José hacia Alajuela, y que por la lluvia derrapó y colisionó con la barra divisoria, se la brincó y fue recibido por el carro en el que viajaban ellos (su familia)”, explicó.
Navarro dijo que, según le comentaron, en el carro blanco viajaban un hombre y una mujer que, en apariencia, serían hermanos.
La identidad de estas personas no se dio a conocer, solo se supo que el señor fue llevado al hospital México y su acompañante al hospital del Trauma, en La Uruca, con varios golpes, pero ambos estables.
Muy golpeados
Pamela dijo que solo su esposo permanece en el Hospital México.
“Gracias a Dios todos ya están en la casa, pero sí están muy golpeados. El hijo de mi cuñada tiene dos costillas fracturadas y ella sufrió lesiones en la cadera. Mi esposo tiene una lesión en una de sus rodillas y mi hija pasó la noche en el Hospital Nacional de Niños porque tiene una fractura de clavícula”, explicó.
Navarro contó que han tenido problemas con la operación que le tienen que hacer al cruzrojista en la pierna izquierda, pues del hospital Calderón Guardia lo mandaron al San Juan de Dios y de ahí al del Trauma, donde les dijeron que la póliza no alcanzaba para la operación.
Después en el San Juan les dijeron que no tenían espacio para realizar la operación, por lo que este martes a las 6 de la tarde se tomó la decisión de enviar a Retana al hospital México, donde evaluarían hacer la intervención.
Agradecidos
La esposa del cruzrojista dijo estar muy agradecida con todas las personas que se han preocupado por ellos, pues desde que ocurrió el accidente no han parado de recibir mensajes de apoyo.
“Yo digo que uno cosecha lo que siembra, y mi esposo gracias a Dios tiene una personalidad muy agradable para mucha gente. Él tiene 20 años de estar en la Cruz Roja y son años donde ha cosechado muy buenas relaciones con el personal de todas las instituciones, sobre todo porque él siempre ha estado listo para ayudar a quien lo necesite”, aseguró.