Una abuela de apellidos Blanco Bonilla, de 54 años, habría sido quien planeó el asalto y homicidio del taxista informal Ricardo Rodolfo Mora Sandoval, de 62 años, quien era conocido de la mujer.
Para cometer el atroz hecho, la mujer también contó con la ayuda de su hija, de 34 años, y su nieto, de 19 años, quienes tienen los mismos apellidos que la señora.
La familia de desalmados fue detenida la mañana de este miércoles, cuando agentes del OIJ allanaron su vivienda en Pejibaye de Pérez Zeledón.
Según Edgar Ramírez, fiscal de Pérez Zeledón, los tres serán investigados por los delitos de homicidio calificado y robo agravado, por el crimen cometido el domingo 10 de noviembre.
Ramírez explicó que por medio de las investigaciones se dieron cuenta de que ese día la abuela llamó a Mora para pedirle que la llevara junto a su hija y su nieto a la localidad de Daniel Flores, cerca de las lagunas.
“Durante el traslado ellos ya llevaban planeado robarle a don Ricardo. Lo abordan y le quitan sus pertenencias, básicamente dinero y su celular, y precisamente para ocultar esa acción del robo y previendo que Mora los iba a identificar, es que deciden darle muerte”, indicó el fiscal.
Según Ramírez, los sospechosos asesinaron a Mora de 17 puñaladas y además lo golpearon en varias ocasiones con un block de concreto.
“Luego de eso abandonaron el cuerpo y para desaparecer todo rastro deciden que el muchacho maneje el vehículo hasta Pejibaye y ahí lo incendian y lo tiran por un guindo”, añadió.
Durante los allanamientos los agentes usaron perros entrenados que encontraron rastros de sangre en varias prendas, las cuales serán analizada para determinar si coinciden con la sangre de Mora.
El Ministerio Público indicó que solicitarán 6 meses de prisión preventiva contra la familia.