Dos hombres habrían cometido 42 robos y ni siquiera usaron una pistola o un cuchillo. El monto del botín podría ser de unos ¢40 millones.
Para realizar las fechorías, supuestamente fingieron ser constructores, disfrazándose con chalecos y cascos.
Se trata de dos sujetos de apellidos Andrade Porras y Navarro Cordero, de 24 y 56 años respectivamente, quienes fueron detenidos este martes por agentes de la sección de Hurtos del OIJ. Ambos hombres son vecinos de León XIII, en Tibás.
La captura se realizó a las 6:30 de la mañana en el sector de La Peregrina, en La Uruca, cuando aparentemente se preparaban para dar un nuevo golpe en una construcción.
Luego de detener a los sospechosos, los investigadores revisaron el carro en el que andaban, que era conducido por un hombre de apellidos Serrano Vargas. Dentro del vehículo encontraron varios chalecos, cascos de construcción y radios de comunicación.
Disfrazados
Julio Hernández, jefe de la sección de Hurtos, explicó que los investigadores veían siguiéndole la pista a los dos sujetos desde mediados del año pasado, cuando recibieron las primeras denuncias.
Según la Policía Judicial, los sospechosos, al parecer, se presentaban a construcciones o locales comerciales, haciéndose pasar por constructores o ingenieros y decían que tenían que hacer una revisión o un trabajo de mantenimiento.
“Los sujetos ingresaban a los lugares por medio de este engaño y sustraían artículos electrónicos como tabletas, computadoras, celulares y dinero, todo lo que se encontraran. Luego salían del lugar y se retiraban en un vehículo”, detalló Hernández.
Atacaban por todo lado
Aunque fueron detenidos en San José, el OIJ indicó que los falsos constructores habrían atacado en diferentes puntos del país, pues trascendió que varias de las denuncias fueron presentadas en Jacó y Heredia.
“Estos sujetos se movilizaban de un sector a otro y por eso no se les había ubicado específicamente en un lugar, pero en estos días logramos identificar el vehículo que utilizaban, lo seguimos y este miércoles los detuvimos previo a que entraran a una construcción”, explicó Hernández.
Por esto es que la Policía Judicial no descarta que más adelante sean vinculados con otros casos ocurridos en comunidades fuera de la capital.
Aunque las autoridades se limitaron a decir que el daño económico causado por los bichos era por un monto millonario, extraoficialmente trascendió que la cifra ascendería a los ¢40 millones.
En cuanto a Serrano, la Policía Judicial informó que el sujeto no es vinculado con los 42 casos de hurto; sin embargo, fue detenido debido a que en apariencia tenía una causa pendiente con la Fiscalía de Pavas.