Sucesos

El cocodrilo en cautiverio más grande del país ya tiene novia

Sobeck y Nefertiti viven como faraones en el Refugio Herpetológico de Costa Rica

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Sobek es un enorme cocodrilo de cuatro metros que vive en cautiverio porque hace nueve años unos ingratos trataron de matarlo y le causaron serios daños.

En aquella ocasión los funcionarios de Minae recibieron un reporte de que en Cañas, Guanacaste, estaban matando al animal y cuando los funcionarios llegaron se encontraron al coco amarrado, con las patas de adelante amputadas y con la parte superior del hocico muy dañado.

Ante el triste panorama los trabajadores pensaron que lo mejor era sacrificarlo, pero los encargados del Refugio Herpetológico (reptiles y anfibios) de Costa Rica lo pidieron y le acondicionaron una “casa”.

Varios medios de comunicación siguieron de cerca el traslado del animal desde Cañas hasta Santa Ana ya que era un caso que llamaba mucho la atención.

El herpetólogo Rodolfo Vargas cuenta que cuando el reptil llegó era muy violento y tuvieron que entrenarlo.

“Decidimos ponerle Sobek porque es el nombre del dios cocodrilo egipcio. Empezamos a tratarlo y en unos tres años ya se notaba el cambio porque nos permitía entrar a limpiar el recinto y a darle comida de forma segura. Ya ahora me permite tocarle la cola y si yo le digo que abra la boca él lo hace”, narró Vargas.

El lugar donde vive tiene rampas para que pueda arrastrarse y así se mueva por todo lado a pesar de no tener las patas delanteras. Debido a su tamaño los expertos calculan que puede tener unos 40 años.

Le llegó la reina

Hace cuatro años llegó al refugio un cocodrilo hembra a la que bautizaron Nefertiti, nombre de reina egipcia. Ella cautivó a Sobek y el amor ha crecido tanto que el año pasado la novia puso 38 huevos, lo que quiere decir que los dos se sienten muy a gusto viviendo juntitos.

“Ahorita no tenemos un programa de reproducción de cocodrilos en el centro porque la población de esos animales está bien distribuida en el país, por eso los huevos fueron usados para alimentar a otros animales”, explicó Vargas.

Nefertiti también es una valienta ya que llegó al refugio con lesiones, incluso quedó con un problema en la cola, pero vive tranquila.

Rodolfo dice que la pareja de cocos son de los más visitados en el centro y son embajadores de la educación sobre el trato a los animales.

“Cuando vienen personas al refugio se les explica porqué ellos dos, así como los demás animales que están en exhibición, fueron forzados a vivir en cautiverio. La idea es crear conciencia sobre el respeto con el que deben ser tratados todos los animales”, enfatizó el herpetólogo.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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