Minor Calderón Solano, de 44 años, fue asesinado de tres balazos en la cabeza y su cadáver quedó en el asiento del pick up que manejaba.
Álvaro González, jefe de Homicidios del OIJ, dijo que recibieron la alerta del crimen pasadas las 8 p.m. de este martes y les llegó desde el precario Alemanias Unidas, en Goicoechea.
Parece que el asesinato se debió a un ajuste de cuentas por drogas porque en el carro quedó un rastro de crack.
"El cuerpo quedó dentro de un carro un poco antiguo y en mal estado. En la palanca de cambios quedaron dos trozos de crack", expresó González.
Iba confiado
Las autoridades determinaron que las balas le entraron a Calderón por el lado derecho de la cabeza, es decir, quien lo mató viajaba como acompañante.
"Algunos vecinos dijeron que apenas escucharon los balazos vieron a un hombre correr a unos cincuenta metros del vehículo, pero no dieron detalles dee esta persona", dijo González.
Dentro del carro encontraron una bala deformada de la cual se desconoce el calibre y en la pared de una casa quedaron dos huecos de balas.
Calderón tenía antecedentes judiciales por agresión con arma, receptación y robo agravado. De acuerdo con el Tribunal Supremo de Elecciones era vecino de Mata de Plátano, en Goicoechea, y padre de tres hijos.