Como si estuviera entrando a su propia casa, con esa misma facilidad fue que el salvaje que asesinó a cuatro hombres en Cutris de San Carlos, Alajuela, logró meterse a la vivienda de las víctimas para cumplir su venganza.

El sospechoso es un extranjero de nombre José Anibal Pérez González, de 45 años, quien, de acuerdo con el OIJ, es un exofical de la Policía Nacional de Nicaragua.

Pérez es vinculado con el asesinato de los nicaragüense Jesús Álvarez López, de 39 años, y su hijo Daniel Álvarez Sequiera, de 24; Freddy Rivas Sequeira, de 19 años y del costarricense Roberto Méndez Koschny, de 57. Los cuerpos fueron hallados el pasado viernes en la finca Los Parientes.

Wálter Espinoza, director del OIJ, explicó que el sospechoso no encontró ningún obstáculo para llevar a cabo la masacre y le fue muy sencillo sorprender a las víctimas el miércoles en la noche, mientras dormían.

“Se trata de una casa de dos plantas cuyo acceso no tiene ningún tipo de limitación, no tiene puertas, las ventanas no tienen cobertura y en la parte baja lo que hay es una especie de cocina y un espacio vacío. Una escalera lleva al segundo nivel donde están las tres habitaciones que tampoco tienen puertas”, dijo.

Luego de asesinar a padre e hijo de varios balazos y a Rivas de un plomazo y once puñaladas, Pérez lanzó los cuerpos por la baranda del segundo piso y luego intentó esconderlos en la propiedad con hojas de palma.

El cadáver de Méndez, quien era el encargado de cuidar la finca, fue hallado dentro de una quebrada a 300 metros de la casa. La Policía Judicial aún no ha determinada qué le causó la muerte.

Relación impropia

En cuanto al motivo del ataque, las autoridades presumen que este se dio debido a que Pérez se enfureció luego de ser separado de la hija de 13 años de Jesús Álvarez, con quien tenía una relación impropia. La menor tiene un bebé de 4 meses que en apariencia sería hijo del sospechoso.

“Esta niña fue traída a nuestro país hace aproximadamente dos meses por parte de su papá, había un problema de naturaleza personal entre ellos (Pérez y Álvarez) que habría provocado el homicidio”, dijo Espinoza.

Las autoridades confirmaron que el día de los hechos la menor estaba en la casa de un familiar a un kilómetro de distancia de donde ocurrió el ataque. Actualmente la niña se encuentra fuera de peligro; sin embargo, aún no ha sido entrevistada por el OIJ, pues necesitan hacerlo en compañía de un sicólogo.

Alerta en Nicaragua

El OIJ dio a conocer que Pérez huyó del país pocas horas después del ataque, ya que la mañana del jueves abordó un bote para cruzar el río San Juan.

“Ya hemos hecho contactos de carácter internacional para tratar de localizar al sujeto en Nicaragua y que las autoridades de ese país lo detengan y así, con base en la prueba, el Ministerio Público pueda aportarles acciones penales en contra suya”, mencionó Espinoza.