Sucesos

Familia mantiene la esperanza de encontrar a viejito que desapareció hace cinco años

Carlos Vargas Solís salió de su casa el 5 de agosto del 2014 y nunca más volvió

EscucharEscuchar

La familia de don Carlos Vargas Solís aún no pierde la esperanza de encontrar al viejito que desapareció hace cinco años en Turrialba.

El adulto mayor que en ese momento tenía 80 años, padece Alzheimer y se salió de la casa en la que vivía con su esposa, Mireya Ulloa, mientras ella se bañaba. El portón estaba cerrado, pero como no era muy alto se lo brincó y salió a caminar.

Vargas desapareció el 5 de agosto del 2014 y en ese momento su foto invadió los medios de comunicación, por lo que propios y extraños se interesaron por el caso y empezaron a buscarlo.

Para la mayoría de la gente el tema quedó en el olvido, pero para sus familiares la angustia y la desesperación de no saber qué pasó con su ser querido sigue tan viva como al principio.

Marcela Vargas, hija de Carlos, dice que ella y sus hermanos mantienen la esperanza de encontrar con vida al viejito.

“Cuando salimos a la calle siempre pasamos observando por si está en algún lugar y cada vez que en Facebook publican algo de un adulto mayor que encontraron nosotros pedimos información, pero no hemos tenido suerte.

“Hemos buscado en hospitales, hogares de ancianos, la morgue, en las calles de Turrialba, en San José y por todo lado. Hasta hemos ido a preguntar a Migración por si lo han sacado del país.

“Cuando mi papá desapareció vivía con mi mamá en Aquiares de Turrialba; después de eso nos queríamos traer a vivir a mi mamá más cerca de nosotros, pero ella se negaba porque decía que algún día mi papá podía volver. Tres años después de que mi papá se perdió logramos traérnosla para el centro de Turrialba.

Le quitaron pensión

Vargas contó que otra de las preocupaciones que surgió a raíz de la desaparición de don Carlos es que la Caja le quitó a su mamá la pensión que le daban al señor y que le servía a ella para mantenerse.

“Nos dijeron que como él estaba desaparecido no podían seguir depositando. Me dijeron que tenía que hacer un documento de presunción de muerte con un abogado para que le dieran de nuevo la pensión, pero cuando llevé el papel me dijeron que había que esperar diez años para que volvieran a depositar la plata”, contó.

Marcela dice que ella y sus hermanos agradecen mucho a las personas que han estado al pendiente del caso, aunque se sienten abandonados por las autoridades judiciales.

“Lo que nos dicen en el OIJ es que el caso ya está desestimado y eso nos duele mucho, nos hubiera gustado más ayuda por parte de la policía. Esto que ha vivido mi familia yo no se lo deseo ni al peor de los enemigos, es terrible estar con esta incertidumbre”, expresó.

La Teja consultó al OIJ sobre el caso, pero la institución respondió por medio de un correo electrónico que no podían brindar datos al respecto.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.