La Fiscalía de Pavas ya tiene lista la acusación en contra del guarda de seguridad de apellidos Espinoza Martínez, único sospechoso de acabar con la vida de la turista venezolana Carla Lucía Stefaniak.

El Ministerio Público le achaca a Espinoza, de 32 años, el delito de homicidio simple. De hallarlo responsable, lo podrían encerrar por un máximo de 20 años de cárcel.

Sin embargo, los familiares de Stefaniak le dijeron al medio de comunicación estadounidense ABC Action News que no están contentos con el tipo de delito, pues consideran que es uno de menor importancia, o sea, pretendían que fuera a juicio por un homicidio calificado.

“Queremos que obtenga la pena máxima que permite la ley costarricense. Hay tantas cosas en este crimen que harían pensar a cualquiera que es un asesinato en primer grado. Sabemos que esto no va a cambiar nada, pero queremos que este monstruo esté en la cárcel el mayor tiempo posible.

“No solo él, sino que creemos que hay más personas involucradas, porque nos resulta difícil creer que nadie vio ni escuchó nada mientras estaba siendo atacada. Ese es el otro aspecto de la investigación sobre el que queremos ejercer presión”, dijo Mario Caicedo, hermano de Stefaniak.

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El hermano de la víctima dijo que la familia está utilizando las redes sociales para generar un interés renovado en el caso y así presionar a las autoridades costarricenses para que acusen a Martínez de la pena más severa posible.

“Desafortunadamente las autoridades estadounidenses no tienen jurisdicción en Costa Rica, por lo que todo lo que podemos hacer es correr la voz y así hacer cierta presión sobre las autoridades de Costa Rica para que hagan un mejor trabajo”, aseguró.

El delito es igual de importante

El abogado penalista Boris Acosta explicó la diferencia entre homicidio calificado que está en el artículo 112 del Código Penal y el homicidio simple que aparece en el 111.

“Los homicidios calificados son los que presentan una situación que lo agrava más, por ejemplo un hijo que mate a su papá o una persona que acabe con la vida de un ser querido, pues con eso demuestro que no tengo escrúpulos ni moral absoluta porque no hay nada que justifique que le quite la vida a un pariente o a una persona que tenía un significado para mi vida.

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"Entonces los homicidios calificados tienen algún agravante que moralmente supera lo que podría considerarse un homicidio común. Pero un homicidio simple no deja de ser importante y grave, no significa que es menos repudiable, siempre es relevante, porque dolosamente (con voluntad) se le causó un daño a alguien. Quizás la familia de Carla está malinterpretando por el nombre del delito, pero es igual de importante”, explicó Acosta.

Agregó que en los homicidios calificados los jueces pueden aumentar la condena cinco o diez años más, según el criterio del tribunal.

Los representantes legales de la familia de Carla Stefaniak no quisieron referirse a la acusación, así lo indicó Joseph Rivera, su abogado.