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El Ministerio Público insistirá para que un sacerdote de apellidos García Orozco sea enviado a la cárcel mientras se le investiga como sospechoso de abusar sexualmente de una mujer que trabajaba en la parroquia San Isidro Labrador, en Carmona de Nandayure, Guanacaste.
Así lo informó la Fiscalía de Nicoya, la cual decidió no quedarse de brazos cruzados luego de que este fin de semana el religioso fuera dejado en libertad luego de que el Juzgado Penal de la zona rechazara la solicitud de prisión preventiva que se presentó contra García.
“El Ministerio Público apeló la resolución, por lo que se encuentra a la espera de que se realice la nueva audiencia, donde reiterará su petición de prisión preventiva”, destacó la Fiscalía.
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Las autoridades dieron a conocer que al sacerdote se le dictaron otras medias cautelares como arresto domiciliar, presentarse a firmar cada ocho días, prohibición de ingresar a los cantones de Nicoya y Nandayure, e imposibilidad de comunicarse con la parte ofendida y funcionarios de la casa cural.
Por su parte, la Diócesis de Tilarán-Liberia se refirió al caso por medio de un comunicado de prensa publicado este lunes en su perfil de Facebook.
“Por parte de la Diócesis se están tomando la acciones canónicas correspondientes, acorde con la situación, adoptando las medidas de protección necesarias fijadas en favor de la denunciante, para que las autoridades puedan llevar adelante la investigación”, indicó la Diócesis.
Las autoridades no brindaron mayores detalles sobre los hechos investigados, solo se supo que la denuncia fue puesta por una mujer de 28 años que trabajaba desde el año pasado en la parroquia.
