La Fiscalía abrió una investigación contra un hombre apellidado Araya y una mujer de apellido Elizondo, quienes al parecer estuvieron involucrados en un zafarrancho en el que un policía resulto herido.
Los hechos ocurrieron el domingo pasado en Tilarán, Guanacaste, durante un operativo por motivo de la restricción vehicular sanitaria, pero se dio a conocer hasta este martes.
La Fiscalía de Cañas informó que Araya es investigado por los presuntos delitos de conducción temeraria, resistencia y penalidad del corruptor (sobornar a un oficial), mientras que su pareja es investigada por el último delito.
“A los imputados se les tomó la declaración y tras verificar que cumplen con todos los arraigos procesales, no se requirieron medidas cautelares en su contra, aunque siguen apegados al proceso penal”, informó el Ministerio Público.
Sin placas
Jonathan Cáceres, subdirector regional de la Policía de Tránsito de Guanacaste, dijo que el zafarrancho se armó el domingo, pero los problemas con Araya iniciaron días antes.
“A mitad de la semana pasada varios compañeros de Tránsito y Fuerza Pública de Tilarán sorprendieron al conductor irrespetando la restricción vehicular sanitaria, por lo que se procedió con una boleta de citación y el retiro de placas”, recordó.
Por cosas del azar, los oficiales volvieron a pescar a Araya el domingo, cuando este viajaba junto a su pareja en el carro sin placas, así que le decomisaron el chuzo.
Cáceres dijo que uno de los oficiales le contó que Araya les ofreció dinero a cambio de no perder el carro, así que lo detuvieron.
“Él se puso agresivo y se resistió al arresto, entonces el compañero y jefe de Fuerza Pública de Tilarán, Olman Gómez, sacó su celular institucional para grabar la resistencia y en eso la pareja del chofer le golpeó el rostro y el celular, rompiendo el dispositivo”, detalló.
Afortunadamente Gómez no sufrió heridas de gravedad. La pareja fue detenida y trasladada a la Fiscalía de Cañas.