Fumarolas del volcán Poás son responsables de provocar fuertes olores a azufre y mucha ceniza

Los vecinos de las comunidades que están alrededor del volcán Poás, en Alajuela, han reportado fuertes olores a azufre y ceniza en los últimos días.

Esta situación les ha provocado a algunas personas dolores de cabeza, náuseas, irritación de mucosas (ojos, nariz, boca, piel), sangrado por la nariz, tal y como lo señala el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).

Desde el Viernes Santo, el 29 de marzo anterior, se han dado reportes en las comunidades de Ron Ron y Sucre de San Carlos, Zarcero, Grecia, Sarchí, Tacares, Naranjo, Palmares; en Alajuela: (La Guácima, La Garita, San Ramón y Tambor), Turrúcares, Atenas, Sabana Redonda, San Pedro de Poás, Carrillo de Poás, Santa Rosa de Poás, Heredia (Santa Bárbara, Monte de la Cruz, San Rafael y San Isidro).

Los reportes de caída de ceniza han sido en Sarchí, Grecia y Zarcero.

“Se registra en forma permanente en las últimas 24 horas, asociada a la erupción continua de vapor, gases y ceniza. El tremor (movimiento) en general está asociado a la salida fuerte de jets o chorros de vapores, gases, aerosoles, agua, cenizas y fragmentos de roca a través de conductos fumarólicos estrechos que producen un ruido fuerte”, señalaron en el Ovsicori.

Geoffroy Avard, del Ovsicori, explicó que lo que está pasando en el Poás es similar a lo que ocurrió en el 2019, cuando el nivel del lago disminuyó hasta desaparecer y el gas comenzó a fragmentar la roca y emitir ceniza.

“Desde este Viernes Santo tenemos emisión casi continúa de ceniza, no es una sorpresa, era bastante esperado, es lo que hemos visto en el 2019 y se está siguiendo el mismo patrón, las zonas que solo estaban afectadas por el gas ahora están siendo afectadas por el gas y el polvo volcánico de ceniza”, manifestó Avard.

La ceniza tiende a ser bastante irritante, por lo que les piden a los vecinos de los alrededores del volcán tomar medidas para que no entre a la casa y no exponerse al salir, pues aunque la mayoría de ceniza cae de nuevo en el piso del cráter, las más finas son transportadas por el viento principalmente hacia el oeste, suroeste y a veces hacia el sur del volcán.