Gato “Machito” no pudo hacer nada por evitar su trágica muerte

Un perito veterinario dijo que pudo confirmar que la muerte no fue accidental sin siquiera ver el video.

Las uñas del gato “Machito”, que murió luego de ser lanzado del balcón de un edificio a casi 30 metros de altura, revelaron que el felino no pudo hacer nada por salvar su vida.

Así lo dio a conocer Roberto Walter Israel Olivares, perito veterinario, durante la declaración que dio este miércoles en el juicio que se lleva contra un hombre de apellidos Saborío Soto, acusado por la muerte del felino.

Israel Olivares fue quien realizó la necropsia del animal luego de que su cuerpo fue desenterrado, durante dicha pericia este encontró un detalle que le llamó la atención y fue el hecho de que las uñas del gato estaban intactas.

Según el especialista, solo con ver eso pudo determinar que la forma de muerte de Machito no fue accidental. Aseguró que aún sin la existencia del video en donde se ve cómo el gato es lanzado del balcón él hubiera llegado a la misma conclusión.

“Cuando los gatos se caen por accidente, tratan de agarrarse con sus uñas de algo, a veces con tanta fuerza que se rompen las uñas.

“En este caso las uñas estaban intactas, eso es sugerente de que no cayó de forma accidental”, explicó el especialista.

También señaló que esta evidencia comprueba que el felino cayó sobre una superficie de tierra, pues si hubiera caído sobre concreto sus uñas se habrían quebrado.

“No tuvo forma de evitar su caída”, mencionó Israel Olivares.

Lesiones muy severas

En cuanto al resultado de la necropsia realizada a Machito, el veterinario explicó que encontró lesiones muy severas en el cuerpo del felino, especialmente en la caja torácica, donde presentaba hemorragias extensas en sus pulmones y corazón.

También detalló que el gato sufrió una fractura en la mandíbula, la cual provocó que perdiera dos dientes incisivos. Sumado a eso también presentaba una fractura muy grave en la cadera izquierda.

Según el especialista, cuando un gato cae de una altura de más de dos metros abre sus patas para amortiguar el golpe, pero cuando la altura es muy superior no lo logran y se golpean el pecho y la mandíbula, como le sucedió a Machito.

Otro hallazgo fue un fuerte olor a orina en el interior del felino, que se presume fue causada por una rotura de la vejiga, pero esto no pudo ser comprobado por la condición en la que se encontraban los órganos.

En su declaración el veterinario explicó que para que un gato sufra lesiones tan graves como esas tendría que haber caído de por lo menos un segundo piso, es decir, entre 6 a 10 metros de altura, como mínimo.