Gorra delata a sospechoso de matar a hombre que defendió a su mamá durante asalto

Una gorra se convirtió en una pieza clave para que el OIJ vinculara a un hombre como el principal sospechoso de asesinar de dos balazos a un hombre, de 33 años, que defendió a su mamá cuando el bicho se metió a robar en la pulpería que ella atendía.

Por medio de una serie de tres allanamientos, dos en San Pedro de Coronado y uno en Purral de Guadalupe, la Policía Judicial logró detener al sospechoso de apellidos Cárdenas Mora, de 32 años, y quien cuenta con antecedentes por robo agravado y maltrato a la mujer.

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Álvaro González, jefe de la Sección de Homicidios del OIJ, dijo que con la ayuda del Servicio de Respuesta Táctica allanaron dos casas en San Pedro de Coronado, pues tenían datos de que Cárdenas pasaba cambiando de vivienda para dormir.

El jefe judicial señaló que además de detener al sujeto, encontraron en una de las viviendas una gorra, que en apariencia Cárdenas tenía puesta el día del homicidio.

González explicó que Cárdenas es el principal sospechoso por el homicidio de Jorge Eduardo Lizano Chacón, quien falleció el domingo 25 de febrero de este año al enfrentarse a Mora y dos maleantes que lo acompañaban dentro de la pulpería Víctor Chacón en San Rafael de Coronado, la cual pertenece a la mamá de Lizano.

“Ese día al ser las 7 a. m., una señora estaba abriendo el negocio cuando fue sorprendida por tres sujetos que estaban desde hace varios minutos al frente del negocio esperando a que ella abriera”, dijo González.

El jefe judicial indicó que una vez que la mujer abrió Cárdenas se metió al negocio y empezó a forcejear con ella. Los gritos de la señora fueron escuchados por su hijo, quien salió corriendo en defensa de su mamá.

“El hijo de la señora ingresa por la parte trasera de la pulpería, la cual se comunica con la casa, y al ver el forcejeo se abalanza contra el sujeto, pero este le dispara en dos ocasiones en el pecho, ocasionándole la muerte”, añadió González.

Debido a la intervención de Jorge los tres maleantes tuvieron que huir con las manos vacías, pero se desconoce es si usaron un carro para escapar.

El trabajo para el OIJ aún no termina pues deben pescar a los otros dos sospechosos, quienes serían unos jóvenes de entre 20 y 25 años y aparentemente vecinos de Purral. Ese días varios testigos lograron ver sus rostros.