El cuerpo de un joven, de 17 años, que fue asesinado de un balazo en la espalda, curiosamente fue encontrado cerca del lugar donde hace ocho años mataron a su mamá, Jéssica Canales Artavia, de 33 años.
Un trabajador municipal encontró el cadáver del muchacho pasada la 1:40 de la tarde de este miércoles 17 de febrero, en un predio ubicado a tres kilómetros del barrio La Carreta en Liberia, Guanacaste, cerca de una zona conocida como El Basurero.
Trascendió que además del balazo en la espalda, el joven tenía las manos amarradas con un mecate y una camiseta blanca alrededor de su cuello. El OIJ aún no ha determinado si el homicidio ocurrió en ese lugar o si los sospechoso solo llegaron a lanzar su cuerpo.
Revivió la tragedia
Patricia Canales Artavia, hermana de Jéssica, fue quien confirmó que el muchacho era su sobrino. Ella usó su perfil de Facebook para compartir un mensaje sobre lo sucedido.
“Que cosas tiene la vida, me tocó verte partir cuando menos lo esperaba. Hoy 8 años después, revivo esa pesadilla, ese dolor que no se lo deseo a nadie. Dios no me dio la bendición de ser mamá de un varón, pero mi hermana, mi ángel hermoso, me dio tres y dos bellas niñas, a los cuales prometí cuidarle mientras tuviera vida. Hermana sé que te he fallado, solo te pido fuerzas para sobrellevar este gran dolor que siento.
“Hoy el cielo se lució con esos hermosos colores, vuela alto mi amor, sé que no fui la mejor tía, pero de lo más profundo de mí lo intenté, ahora te pido que desde allá, junto a tu mamita, nos cuides y nos des fuerzas para este trago tan amargo. Te amare por siempre”, escribió la señora.
La Teja trató de contactar a doña Patricia para conocer más sobre el caso de su sobrino, pero los números de teléfono a su nombre ya no funcionaban y tampoco respondió el mensaje que le enviamos por Facebook.
Mamá asesinada
Jéssica Canales Artavia desapareció de su casa, en barrio Felipe Pérez de Liberia, el 16 de febrero del 2013 y su cuerpo fue hallado el el 5 de marzo de ese año en un predio camino a El Basurero, en Liberia.
El cuerpo de la mujer había sido quemado, por lo que el OIJ tuvo que realizar varias pruebas forenses para determinar de que se trataba de Jéssica.
Por este caso la Policía Judicial detuvo a la pareja de Canales, un hombre apellidado Brenes Zúñiga y de 44 años, quien en setiembre del 2013 fue llevado a juicio.
La Teja consultó al Ministerio Público sobre el resultado de ese debate, pero al cierre de esta nota no se había recibido una respuesta.